We Are Family... Las Joyas de la Princesa x One Piece

7 - Dos príncipes fugitivos y dos piratas idiotas

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Si bien, los cazarrecompensas habían armado un impresionante desastre con su intención de asesinar a los piratas, el peso del ambiente había cambiado por completo en esos momentos, los agentes de mayor rango, Mr.5 y Miss Valentine, a pesar de sus ridículas apariencias, emanaban un aura totalmente diferente al resto de los cazarrecompensas que los piratas vieron hasta el momento, estos tipos eran muy fuertes y no parecían ser de los que dudaban a la hora de asesinar.

Igaram (Mr.8) sabía todo esto perfectamente, razón principal por la que continuó disparando contra ellos a pesar de ser consciente de que no estaba logrando hacerles nada, por su parte, sintiéndose fastidiado, Mr.5 arrojó algo pequeño contra el capitán de la guardia real de Alabasta, lo que arrojó fue más pequeño que una canica, no obstante, cuando esa pequeña cosa impacto contra el cuerpo del hombre mayor, hubo una enorme explosión que envolvió por completo a Igaram. La situación era terrible, Bavilo tuvo que apartar la mirada, el hombre no había muerto, pero su cuerpo había quedado muy lastimado y estaba lleno de quemaduras, este se desplomo contra el suelo mientras los gritos desesperados de Vivi rompían el silencio de la noche.

Miss Valentine no pensaba darle un respiro a la muchacha, y haciendo uso de un poder extraño, la cazarrecompensas dio un gran salto en el pareció flotar y, por poco, casi consigue asestar una pata en la cabeza de la princesa, no obstante, la chica no era débil, pues fue capaz de evadirla y rápidamente contraataco con sus armas, una elegante cuchilla en forma de pluma de pavo real que se encontraba unida a un anillo por un cable, a simple vista parecían inofensivas, pero un corte de aquellas cosas era problemático, cortaban la carne como si fuera mantequilla, por ese motivo la risueña mujer de cabellos dorados y vestido de limón tuvo que hacerse para atrás.

— No se atrevan a subestimarme — gruñó la joven, encontrándose lista para pelear. Se podía vislumbrar en el rostro de la muchacha de dieciséis años que estaba completamente determinada, Vivi sabía que aquellos tipos eran sumamente fuertes, era consiente, pero no pensaba dejarse amedrentar.

— A-Alteza — llamó con voz débil el guardián de la princesa. — Se... Se lo suplico, alteza Vivi... tiene que huir, si usted no aparece, el reino de Alabasta estará perdido — incluso con todas sus heridas, la prioridad del viejo capitán era el bienestar de su princesa.

— Ja Como si ustedes realmente tuvieran posibilidades de escapar — se burló Mr.5 mientras se hurgaba la nariz — siento ser el aguafiestas, pero su esperanza de vida se redujo a cero en el instante en que se nos encargó esta misión.

Por su parte, Zoro y Bavilo se encontraban atentos a la situación, ellos habían logrado sacar del medio a la morsa durmiente que el espadachín tenía por capitán, pero no debían bajar la guardia, pues aunque los cazarrecompensas de mayor rango tuvieran como objetivo a sus colegas... bueno, ex colegas... ellos no sabían en que momento las cosas podían voltearse de golpe y tornarse en una situación pésima donde ellos fueran el blanco. El espadachín tenía sus prioridades bien claras, sin importar lo que sucediera, así el mundo se estuviera viniendo abajo, sus nakamas(1) siempre iban a estar primero, pero no todos podían tener sus prioridades tan bien definidas como él, y lo podía ver en el rostro del peliplateado, Zoro podía ver claramente el anhelo de salir corriendo disparado a interponerse entre el peligro y la muchacha que decían que era una princesa, él espadachín no era imbécil, no era difícil darse cuenta de que este chico conocía a esa princesa y, por el dolor en su mirada, resultaba bastante claro que la cercanía era bastante, pero una fuerza mayor le impedía al misterioso chico de ojos violetas saltar a pelear por ella; Zoro decidió no decir nada, sabía que sus palabras no eran de fuerza suficiente para detener a una persona de salvar a otra, Bavilo tenía sus motivos, y él no indagaría por respeto, había salvado a Luffy, se dispuso a pelear él solo contra los cazarrecompensas mientras la tripulación se encontraba inconsciente en vez de escapar, y recibió un golpe bastante desagradable de lleno solo por protegerle, el extraño chico había hecho bastante en lo que a Zoro respectaba.