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Adriel Walton Agnelli, un joven de 23 años perteneciente a una familia influyente y millonaria de Europa y el mundo. Había crecido rodeado de lujos y comodidades en estados unidos, pero su vida siempre había sido controlada por las expectativas de sus padres y la presión de mantener el estatus de su familia. Aun teniendo todo lo material que podía desear, Adriel anhelaba una vida más emocionante y significativa.

Su camino como modelo había comenzado hace poco, su físico lo ubicaba en el mapa de la industria, aunque podía usar sus apellidos y privilegios para lograr sus metas, nunca lo hizo, pensaba que le quitaba todo el mérito y validez a sus capacidades.

Amante de la música, para él un sentimiento sin explicación, sintiendola en el fondo de su alma, cree que sin ella la vida sería mil veces más incomprensible, adele, la razón de su amor por el arte tenía un nombre y era el de la británica.

Y por último, los automóviles, amaba conducir, amaba los autos, amaba sentir la adrenalina, aunque pocas veces lo hacía, salir de noche a solas con alguno de sus autos, lo hacía sentir en paz, era su templo de tranquilidad, por eso pocas veces lo hacía, no quería que se perdiese la magia de ser uno con la máquina.

Charles Marc Hervé Perceval Leclerc, un talentoso conductor de Ferrari en la Fórmula 1. Había trabajado arduamente para llegar a ese nivel, pasando por varias categorías inferiores del automovilismo y demostrando su habilidad y destreza. Charles había ganado reconocimiento y admiración debido a su habilidad para manejar los autos de alta velocidad en las pistas de carreras más prestigiosas del mundo. Era conocido por su pasión por la competencia y su dedicación para alcanzar el éxito.

Nota:

Hola chicos, soy David, esta es una historia que tengo en mente desde hace mucho tiempo, ojala les guste.

FIRGUN - CHARLES LECLERC GAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora