CHARLES POV
El sol ya se había ocultado cuando regresamos a la villa, y aunque el cansancio pesaba en mi cuerpo, no podía evitar la sensación de euforia que me invadía cada vez que miraba a Adriel. Estar con él, experimentar este día juntos, había sido todo lo que había esperado y más. Cada mirada, cada sonrisa compartida, me había acercado más a él, y ahora, mientras caminábamos hacia la villa, no podía dejar de pensar en lo que habíamos vivido.
Cuando abrimos la puerta, fuimos recibidos por las risas de Anne, Arthur y Lando. La calidez en la villa contrastaba con la fresca brisa marina que había acompañado nuestra caminata, y aunque una parte de mí quería mantener el día solo para nosotros, me alegraba ver a nuestros amigos. Ellos eran parte de esta experiencia, parte de este viaje que había cambiado tantas cosas.
—¡Ahí están los fugitivos! —exclamó Anne, alzando su copa en nuestra dirección con una sonrisa burlona.
—¡Pensamos que nos habían abandonado! —añadió Lando con su usual entusiasmo, lanzándonos una mirada cómplice.
Adriel y yo intercambiamos una sonrisa antes de que él respondiera con un tono relajado y alegre.
—Jamás haríamos eso —dijo, devolviendo la sonrisa con facilidad. Pero dentro de mí, sabía que una parte de mí habría querido hacer exactamente eso, escapar con Adriel, mantener este día solo para nosotros dos.
Nos unimos a ellos en el salón, aceptando las copas de vino que Arthur nos ofreció. Mientras me sentaba en el sofá, no pude evitar que mis pensamientos volvieran al yate, a la sensación del agua, al calor de los labios de Adriel sobre los míos. Sabía que lo que había sucedido hoy había cambiado algo fundamental entre nosotros, y aunque aún no sabía cómo manejarlo, una cosa era clara: no quería que esto se detuviera.
—¿Y qué tal estuvo el paseo? —preguntó Lando con esa curiosidad que siempre tenía.
—Fue increíble —respondió Adriel antes de que yo pudiera hablar.
Observé su rostro mientras hablaba, capturando cada detalle en mi memoria. Había algo en su expresión, en la forma en que sus ojos brillaban, que me hizo sentir que, por primera vez en mucho tiempo, había encontrado algo, o alguien, que valía la pena mantener cerca. Mientras él continuaba describiendo nuestro día, sentí una calidez extendiéndose por mi pecho, una conexión que había estado esperando encontrar sin siquiera saberlo.
Cuando la conversación comenzó a calmarse y uno por uno nuestros amigos empezaron a retirarse, sentí una mezcla de alivio y nerviosismo. Sabía que pronto estaríamos solos de nuevo, y aunque una parte de mí deseaba continuar lo que habíamos empezado en el yate, otra parte, más cautelosa, me decía que debía tener cuidado, que debía ir despacio.
Finalmente, solo quedamos nosotros en el salón. El silencio entre nosotros no era incómodo, pero estaba cargado de algo más, algo que ambos sentíamos pero que aún no habíamos articulado.
—¿Cansado? —le pregunté en voz baja, observándolo con una suavidad que no solía mostrar abiertamente.
—Un poco —admitió, aunque sabía que el cansancio no era lo único que estaba sintiendo.
—Vamos a descansar, entonces —sugerí, poniéndome de pie y extendiendo mi mano hacia él.
Cuando la tomó, sentí una corriente de electricidad recorrer mi cuerpo. Era un simple gesto, pero en ese momento, significaba mucho más. Juntos, subimos las escaleras hacia nuestra habitación. Con cada paso, la anticipación crecía, y aunque intentaba mantener la calma, no podía evitar que mi corazón latiera con fuerza en mi pecho.
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FIRGUN - CHARLES LECLERC GAY
FanfictionAdriel Walton Agnelli, un joven de renombre con 23 años, alejado de la elite, modelo, amante de la música y los automóviles. Charles Marc Hervé Perceval Leclerc, es un piloto de automovilismo monegasco destinado a la grandeza, estrella de la Scuder...