El alma que te pertenece (hyunlix)

1. Metanoia

" Aquello a lo que te resistes, persiste. Lo que niegas te somete. Lo que aceptas te transforma."
- Carl Jung

El camino hacia la escuela fue bastante largo, tanto que a Felix le dio tiempo de perderse en sus propios pensamientos, esto influenciado por el gran silencio que se mantenía entre su madre y el.

Felix se mantenía adentrado en sus pensamientos mientras miraba la ventana del auto. Le relajaba bastante ver el mundo pasar a la velocidad del automóvil y lo reconfortaba hundirse en su holgada sudadera blanca.

Por un momento saltó de sus pensamientos. Aún no sabía nada de sus amigos desde la discusión del día anterior, ¿Que habrá pasado? ¿De verdad pensarán que es un mal amigo por lo sucedido?

Sea lo que sea, sintió una ligera sonrisa al recordar a Hyunjin defendiéndolo. No pudo evitar sonrojarse al recordarlo tan cerca de el en un intento de contener su tristeza.

Pero, ¿Porqué sentía su pecho iluminarse al pensar en el?

"Ah, para que me molesto. Sólo es un alma que ni quiere estar acá conmigo..." pensó desanimado. "Además, dijo que me iba a acompañar a esto, y no lo he visto desde la mañana."

- Ya estamos llegando hijo.- Rompió el silencio su madre. -Mira, ¡Pero que bonita escuela!- su mamá parecía bastante emocionada.

El rubio miraba atento a su alrededor. Tenía razón su madre, de verdad era una escuela muy hermosa y amplia

No tardaron tanto en estacionarse muy cerca del edificio de Contaduría. Ambos bajaron del vehículo y observaron a su alrededor.

-Bueno hijo, podemos ver de cerca el edificio. Tal vez podamos encontrar a alguien en administración para que podamos ver las becas.- su madre lo abrazó a un costado de ella, para juntos adentrarse al campus.

-Mamá, es domingo. No estará nadie trabajando para ver las becas.-

-Shhh Felix.- lo calló.

El edificio de contaduría estaba seccionado en 3 partes; la primera siendo la parte administrativa, la segunda las aulas, y la última los salones de maestros y directivos. En realidad todo el edificio se veía casi igual, pero al diferencia la marcaban los indicativos de direcciones en cada pasillo.
Madre e hijo caminaron hacia la primera oficina de administración, y para sorpresa de Felix si había alguien trabajando en Domingo.

-Buenos días.- saludó la madre. -Estamos aquí para conocer las instalaciones y revisar becas.-

-Claro, ¿Les interesa la carrera de contaduría?-

-Por su puesto, mi hijo se postulará para esta carrera.- respondió su mamá con orgullo.

-Bien, deme un momento y les atiendo para revisar becas.-

Felix se soltó del abrazo de su madre en busca de observar su alrededor, pero sólo pudo dar media vuelta antes de sentir que su corazón se detuvo por sorpresa.
Hyunjin lo miraba desde la entrada de la oficina, y no pudo evitar preguntarse cómo es que había llegado o cuánto tiempo llevaba siguiéndolo.
No era la primera vez que lo sorprendía de esta manera, aún así siempre le resultaba confuso.

Ambos chicos se miraron prácticamente desde una esquina a la otra, hasta que Hyunjin rompió el momento cuando lentamente se retiró de la escena. Felix miró de reojo a su madre, quien estaba ocupada recibiendo indicaciones de la administración escolar. Entre tantos papeles, firmas e informes, el rubio encontró el momento perfecto para salir del aula a paso rápido, confiando en el mismo para no ser visto por su madre y decidido para ir en busca de su alma.