El alma que te pertenece (hyunlix)

2. Illudere

--Mamá.-- llamó Felix al verla. --Ya estás aquí..-- dijo con aires de preocupación al recordar su aspecto y su sentir físico.

--Si Felix...-- Contestó su mamá encaminada hacia la cocina. --El evento de tu hermana estuvo genial, ojalá hubieras podido ir, pero supuse que estabas muy cansado.-- habló con tanto orgullo que a Felix se resultó tan difícil seguir el hilo de la misma conversación. La mentira de la noche anterior lo comía vivo, así que solo asintió con la cabeza una vez que llegó a la cocina.

Pero aún así, ¿Cómo podría enterarse su madre de tal mentira?
Sólo tenía que mantenerse al margen de la misma.

Pero su mamá lo volteo a ver. --Oh Dios, Felix...-- su voz cambió a una preocupada. --Te ves terrible, ¿Que te pasó?-- preguntó acariciando el rostro pálido y deshidratado de su hijo.

--No...no es nada.-- reaccionó el rubio. --Solo creo que me enfermé anoche, es todo.--

--¿Cómo estuvo el evento de las universidades?-- preguntó al recordar tal evento.

--Bien...- su voz trataba de no temblar. --Estuvo...estuvo bien...--

--¿Pudiste hacer algo para la beca?-- a su madre ya se le veía un brillo de esperanza en su mirada, y Felix tragó saliva antes de reaccionar.

--Si claro. Todo está bajo control.-- su voz parecía tan natural, que el mismo se sorprendió. Aún así, sentía su corazón latir tan rápidamente que podía sentir que su respiración empezaba a fallar en su ritmo.

--Me alegra mucho hijo.-- felicitó su madre apartándose y así empezar a concentrarse en sus tareas del hogar. --Oye, toma algo de dinero y ve a la farmacia por algo que te quite esa cara de muerto.-- Ordenó, y Felix asintió rápidamente para poder retirarse del lugar.

Nuevamente, Hyunjin sólo miró a Felix pasar corriendo por en frente de él hacia la salida de la casa y por un momento su primera reacción fue rodar su mirada en desaprobación, pero su pecho dolió tanto instantáneamente, que sabía que algo estaba mal con su chico.

Felix corrió con la poca energía que le quedaba hacia el parque vecinal, una vez ahí se tiró al pasto en gesto de derrota. Sus emociones y nerviosismo lo llenaron y lo consumieron rápidamente.

-- De verdad que a veces no te entiendo...-- escuchó a Hyunjin llegar por detrás. --¿Cuántas veces has tratado de huir de tus problemas, literalmente huyendo?

--Muchas.-- respondió el rubio sin ningún ánimo.

--¿Y ahora qué pasó?-- Preguntó el alma sentándose en el columpio frente a Felix.

--Le mentí a mi mamá, me siento culpable.--

--Wow, qué delito.-- Hyunjin usó su tono sarcástico.

--¡Es en serio!-- exclamó Felix irritado, tanto que levantó ligeramente su cabeza del piso.

--Bueno, ¿Y cual fue la mentira?--

--Ir a la fiesta en lugar de el evento de las universidades.--

--Ah....- exclamó Hyunjin, y por un momento pudo sentir culpa. -- Bueno, yo también me sentiría mal si hubiera mentido sólo por una fiesta en donde sólo me senti mal la mayoría del tiempo.--

Y Felix hundió su cabeza en sus brazos cruzados, tratando de ahogar un grito de frustración que instintivamente dejó salir desde su ronco pecho.

--Y.... ¿Qué pasaría si tu mamá descubre la mentira?-- preguntó el alma cuando la culpa de haber movido las cosas lo inundó por completo. Pero Felix no respondió, seguía perdido en sus propios pensamientos y sentimientos. --Mira, lo que sea que pueda pasar, no es el fin del mundo.-- lo reconfortó Hyunjin. --Y ya párate del pasto, se te van a subir las hormigas.--