El alma que te pertenece (hyunlix)

2. Moira

La biblioteca era un lugar que pocas veces había frecuentado Felix durante toda su preparatoria, pero está vez parecía el lugar más importante dentro de la escuela que les permitía pensar a ambos chicos.

Hyunjin caminaba de un lado a otro pensando en todas las posibilidades para recuperar su alma, pero su mente se bloqueaba cuando nuevamente su respuesta era buscar el deseo exacto que había pedido para poder cumplirlo. Jamás había deseado tanto recuperar su alma como lo hacía ahora, tal vez por ver la posibilidad realista de volver a ser humano, posibilidad que había negado en años anteriores.

-¡Dios!- exclamó estresado. -Si mi deseo no era poder pintar perfectamente, ¿Que pedí?- pensó el alma en voz alta aún continuando sus pasos angustiados y mordiendo su uña del dedo índice.

- No sé Hyunjin...- contesto Felix perdido en la pantalla de su laptop. Todo el rato que llevaban en la biblioteca Felix lo había ocupado para sentarse a hacer diversas búsquedas en internet, y su concentración en ello no daba para ayudar a Hyunjin como le hubiera gustado.

Hyunjin se detuvo al darse cuenta que su chico seguía sin presentar ningún gesto de interés en su estrés y soltó un suspiro en cansancio. -¿Qué estás haciendo?- preguntó mirando a su chico de frente.

- Nada.- contesto de inmediato a la par que cerraba su laptop de golpe. Hyunjin no hizo más que volver a suspirar y tomar la silla frente a Felix para sentarse. -Hyunjin, tranquilo.- agregó el chico mientras su brazo estiraba por la mesa alcanzando la mano de su alma.

-No sé por dónde empezar...- contesto Hyunjin angustiado.

-Creo que estás olvidando algo importante.- lo interrumpo su chico. - A final de cuentas, tu deseo no se ha cumplido, eso significa que Yeji sigue siendo tu alma, ¿No?-

Hyunjin asintió con la cabeza pensativo, nunca había considerado tal hipótesis después de todo. Aún así seguía mordiendo su uña para auto calmarse.

-Si Yeji sigue siendo tu alma, ella debería de ayudarte en esto, ¿no?- agregó Felix

- Tienes razón....- reflexionó el alma. -Tal vez por eso sigue apareciéndose.-

Felix asintió con una ligera sonrisa en su rostro. Era la primera vez que veía a Hyunjin tan angustiado desde que lo conocía, y por alguna razón esto le parecía bastante lindo.

-Hyunjin, tienes que hablar con ella. Ella te guiará a lo que tienes que hacer.- Dijo Felix acariciando la mano de Hyunjin, su voz era tan calmada que por las sensaciones que compartían ambos pudieron sentirse tranquilos, y el alma volvió a confirmar con la cabeza. -Todo estará bien, ¿ok?-

-Si... tienes razón Felix...- seguía reflexionando las palabras de su chico. -Tienes toda la razón, tengo que buscar a Yeji.- dijo decidido.

El semi rubio le regaló una cálida sonrisa antes de soltar su mano con cuidado.

- Hyunjin, no tienes que hacer todo esto por mi.- dijo Felix negando con la cabeza. -Me encantaría que dejaras de ser alma, pero en caso de que no se pueda...-

-Se va a poder...- interrumpió Hyunjin, pero de igual forma sus palabras fueron interrumpidas por la campana que anunciaba cambio de clases, está vez anunciando el fin de la jornada, pero el inicio de la primera detención que tendría Felix en su vida.

-Me tengo que ir.- dijo Felix levantándose y guardando sus pertenencias en su mochila. -Trata de no estresarte de más y te veo en la salida.- le ordenó a su alma

-Oye, pensé que el que se estresaba aquí eras tú.- dijo Hyunjin divertido para que ambos rieran en forma de despedida de momento.

Felix jamás había tomado una detención, y lo único que sabía era que tendría que dirigirse a tal aula por primera y única vez en toda su preparatoria. Estaba bien, era algo nuevo que experimentar antes de la graduación.