3. Epithymia

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--Tan fácil que era sólo no venir a la escuela hoy.-- le dijo Hyunjin a medida de que ambos chicos iban adentrándose a los pasillos de la escuela entre tanta multitud de estudiantes.

--Si hacía eso iba a ser tan obvio que me salté la detención y la escuela en general.-- contestó Felix ya molesto.

--Es más obvio si lo haces así.--

--¿Me vas a ayudar o no?-- le alzó la voz a su alma, deteniendo su paso para imponer su presencia y decisión ante el.

--Cálmate...-- Le susurró el alma fijando sus ojos en los de su chico mientras su pecho se llenaba del enojo que compartía de Felix, provocando que su chico soltara un suspiro y relajara toda sensación en su ser. Dios, como odiaba- amaba los arranques de emociones provocados por su marca de cuidado.

--Perdón.-- fue lo único que Felix pudo decir antes de concentrarse a abrir y sacar sus útiles de su casillero.

Hyunjin se recargó en el casillero vecino para encontrar comodidad en observar a su chico ocupado.

--Oye.-- le llamó su alma. --Sé que te estresa todo esto de hoy. Pero no tienes que preocuparte, lo harás bien.-- su mano se fue directo a la mejilla de Felix para acariciarla con cariño. --No es lo mejor que pudiste decidir, pero te voy a ayudar a que te saltes las clases de todas formas.--

--¿Vas a qué?-- escucharon la voz de Nayeon, aunque no supieron enterarse desde que punto estaba escuchando su conversación, y sus miradas de sorpresa se hicieron presentes casi de inmediato.

--Ah..-- Felix respondió entrecortadamente. --Hola Nay...--

--¡Felix!-- Nayeon empujó ligeramente a Hyunjin para abrirse paso al frente de su amigo. --¿Vas a saltarte clases en serio?--

Hyunjin rodó la mirada y cruzó los brazos por la reacción de Nayeon. Una parte de el ya no estaba soportando a tal compañera y su personalidad, aún así apartó su presencia un poco para que ambos amigos puedan conversar.

--No...-- dudó Felix. --Bueno, no puedo quedarme en detención hoy, por eso quiero saltarme clases.--

--¿No era más fácil que no vinieras hoy?-- preguntó la amiga. Hyunjin se permitió volver a rodar la mirada pero esta vez dirigido a Felix, un gesto como “Te lo dije”.

Felix miró a su alma con pena creyendo que si tenía razón todo este tiempo. Pero la decisión y el plan ya estaban corriendo.

La amiga miró a Felix y su mirada cambió instantáneamente por una de emoción. --¿Puedo irme contigo?--

--¿Qué?--

--¡Vamos Felix!-- Le rogó Nayeon. --Nunca haces estas cosas y son nuestros últimos días de escuela.-- agregó haciendo pequeños saltitos de emoción sosteniendo las manos de Felix.

Felix se tomó un tiempo antes de contestarle asintiendo con la cabeza, por algunos momentos se veía seguro de su decisión de permitir a su amiga ser parte de todo este plan, pero rápidamente sus expresiones cambiaron a unas con nerviosismo. Pero sabía que tenía razón; jamás hacía esto, y eran los últimos recuerdos que formaría de su escuela.

--¡Ay Lixie!-- Nayeon saltó a los brazos de Felix en búsqueda de abrazarlo fuertemente. --Me emociona mucho que hagas estas cosas.--

--Si.-- contestó el chico sintiéndose aplastado por el contacto. --Te veo después de esta hora en el pasillo de los salones de la parte de atrás.--

--¡Vale!-- dijo la amiga antes de soltar al chico de su agarre e irse emocionada a su próxima y última clase antes del escape.

Hyunjin miraba toda la escena aún con los brazos cruzados y manteniendo su cabeza ligeramente negando.

El alma que te pertenece (hyunlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora