3. Ánima

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-Jin....- Escuchó su voz adentrarse a la habitación. Hyunjin sonrió instintivamente y dejó su brocha reposando en agua. Al voltear al llamado, sabía que la vería a ella, tan perfecta y deslumbrante como siempre.

-Yeji, mira.- Dió paso para dejar ver su obra en la que estaba trabajando.- ¿Que te parece? Son las flores que vimos el otro día en el campo, ¿Recuerdas?- sonrió orgulloso.

La pintura era perfecta, tan bella y detallada. Yeji no pudo evitar sonreirle, había una parte de ella que se sentía tan orgullosa de su humano, de lo que había logrado y construido gracias a su ayuda.

-Hyunjin...es muy bello.- Comentó acercándose a la obra. Admiró cada centímetro de la pintura tocando ligeramente los detalles de las rosas que Hyunjin había plasmado. Podía sentir el frío del material de lo fresco que permanecía. -No puedo negarlo, eres el mejor artista que mis ojos han visto.-

El chico sonrió en orgullo nuevamente. Le encantaba ver que su alma admiraba su trabajo ya que gracias a ella el podía plasmar la belleza de las cosas que veía en el exterior.

Pero una gota de realidad atravesó a la chica, y su sonrisa se borró para ser remplazada por un rostro triste.

-Pero..- agregó. - Hyunjin tu deseo....-

-Se cumplió, se cumplió gracias a ti.- Dijo complacido por un momento, pero de igual forma sintió la realidad apoderarse de el. -Ya te tienes que ir, ¿Verdad? Ya no estarás aquí conmigo.- concluyó.

Yeji suspiró alejándse de la pintura. Lo miró con sinceridad tomando la mano del chico en un intento de contenerlo.

-Si...prácticamente si.- Respondió. -Me tengo que ir, Hyunjin.-

Hyunjin podía sentir lágrimas formarse en sus ojos. No sabía como agradecerle a su alma por todo, y tampoco podía entender que ya era hora de despedirse. Habían vivido y experimentado tanto juntos que visualizarse el solo le parecía algo complicado.

-Pero...- agregó Yeji. - Quiero que sepas que aún no cumples tu deseo.-

-¿Que?- Respondió. Un sentimiento de duda lo invadió mientras automáticamente miraba su pintura, ¿Que era lo que le faltaba? La perfección se podía observar sin ninguna duda. Aún así al escuchar a su alma empezó a sentir una gran falta de arte en sus obras. Nada parecía completo, nada estaba terminado, todo estaba con falta.

-Hyunjin.- Le llamó su alma, tratando de regresarlo del ataque de angustia que estaba presentando su humano.- Perdóname.-

-¿Yeji que estás diciendo?- preguntó alterado. -¿Cómo que mi deseo no está completo? ¿Entonces porque te vas?- bruscamente separó su mano de la de Yeji.

-Jin.- Repitió la chica, ahora con un tono más calmado. -

-¡Todo salió como tú me dijiste!- agregó mientas recorría su galería, ahora con pinturas que a su perspectiva eran vacías. -Mejoré como artista, mis cuadros eran hermosos, me empecé a parecer a ti.- De reojo miraba a su alma, quien ya se mantenía preocupada por el. - ¿Cómo puedes negar lo que hemos hecho si tu mismo ser tan perfecto, me lo diste?-

-No soy perfecta, Hyunjin.- Respondió. - Sólo te dejé mi marca de cuidado. No te pareces en nada más a mi.-

Por un momento ambos chicos se miraron, ambos tratando de comprender lo que el otro decía en silencio.

-Jin, si fuera perfecta, hubiera sabido desde el principio que todo esto no era tu deseo.- Agregó empezando a derramar contadas lágrimas de sus ojos. - Todo esto...perdón.-

El alma que te pertenece (hyunlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora