El alma que te pertenece (hyunlix)

5. Metanoia

Hyunjin había subido hasta el estudio donde había dejado a Felix, quien seguía en el piso llorando mientras cubría su rostro con las manos.

Por un lado, podía sentir preocupación por Felix; no le gustaba verlo tan vulnerable, su unión con el hacía que sintiera su misma tristeza e intención casi inconsciente de querer protegerlo.

Con cuidado, el alma se sentó a un lado de el, recargando su espalda en la pared. Felix se acomodó para recostar su cabeza en las piernas de su alma. Por un momento todo parecía tan tranquilo, y si lograban concentrarse demasiado, el ruido de la fiesta podía no ser percibido.

Felix sentía las caricias en su rostro que su alma le hacía, podía sentir toques de cuidado, preocupación y amor entre cada caricia que que le dejaba. Dejaba  que algunos suspiros salieran encontrando relajación entre sus lágrimas, y Hyunjin sonreía ligeramente cada que lo hacía.

Muy pronto todo el efecto del alcohol había bajado en Felix, aunque aún se podía llegar a sentir muy cansado y algo desorientado. No obstante, se mantenía tan tranquilo reposando sobre Hyunjin mientras las últimas lágrimas bajaban de su mejilla.

La mente de Hyunjin se mantenía tratando de entender todo lo que había pasado sobre Yeji y sobre la reacción de Felix al estar con ella. Pero sobretodo, el cambio que tuvo la marca de Felix al estar en contacto con ella. De todas las veces que le tocó cuidar a un humano, jamás había pasado por algo similar, ni tampoco había vuelto a ver a Yeji tan de cerca.

Se sentía tan confundido y tan perdido en su misión, que por un momento no supo que más hacer con su chico, no sabía como ayudarlo u orientarlo. Ya nada tenía tanto sentido como antes. Tenía tantas preguntas que hacer, pero no sabía a quién hacerlas.

--¿Te sientes mejor, Felix?-- preguntó el alma, aún con una voz muy tranquilizadora. Escuchó que su chico murmuró el “si”. -- Puedes...-- dudó sobre su próxima pregunta. --¿Recordar, lo que te dijo esa chica?

Felix se reincorporó con lentitud. --No... no recuerdo del todo.--

--Por favor, haz un intento.--

--¿Para qué quieres saber? -- preguntó Felix con desagrado. --¿Estas celoso algo así?--

--¿Porqué me pondría celoso por algo así?-- respondió Hyunjin con voz alzada. Su mirada había cambiado a una con brillo de desesperación, pero antes de retomar el tema, respiró, conteniendo su enojo por todo esto. --Felix, es importante.-- añadió con voz mas calmada.

--¿Importante para quién?--

-- Para ti.--

--¿Para mi?-- el rubio soltó una ligera risa. -- ¿O para manipular todo lo que me pasa a tu gusto?--

--Otra vez con ese tema.-- Suspiró, haciendo un gran esfuerzo por contener todas sus emociones y mantenerse tranquilo.

Felix rodó su mirada, de igual forma suspirando y volviendo as sentir lágrimas formándose en su mirada. Su cabeza se recargó en la pared por un momento, buscando las palabras o reacción correcta para este momento.

--Mira..-- agregó Hyunjin. -- Se que estás molesto conmigo, y seguramente también te sientes confundido.- dijo volviendo a usar su voz tranquila. -- Pero está pasando algo muy raro, y necesito que recuerdes lo que esa chica te dijo.--

Felix se mantenía observando el techo mientras escuchaba las palabras de su alma. Sin querer, su mente empezó a recordar lo que había pasado algunos instantes; sus recuerdos aún eran bastantes lejanos, pero su mirada cambió al recordar una parte de todo.

--No...no me dijo...-- recordó. -- Me hizo..-- su voz era muy baja, tal vez sólo para ser escuchada por sí mismo antes de volver a quedarse callado por completo. Pero Hyunjin escuchó perfectamente.