1. Epithymia

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“El remedio para librarse de una tentación: sucumbir a ella. Si resistís, vuestra alma enfermará de deseo.” -Oscar Wilde
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La respiración de Felix se mantuvo agitada mientras su mente trataba de procesar las palabras de su alma.

De lo que no eres, Felix. Vamos a huir juntos de todo eso que no eres o quieres.” se repitió varias veces en su pensamiento por cada vez que sentía que la respiración de su alma chocaba con la suya por la cercanía que mantenían.

-- ¿De verdad ibas a aceptar esa beca?-- le preguntó Hyunjin casi susurrando y en un intento de sacar a Felix de sus pensamientos. El chico sólo negó ligeramente con la cabeza.

--No...-- respondió casi de manera inaudible al mismo tiempo que se volvía a perder en sus pensamientos. Sus labios los sentía tan rojos que era difícil de ignorar esta nueva sensación a la par que procesaba el acercamiento que había tenido Hyunjin con el. -- No podría...-- agregó un poco más firme. --No podría vivir en otra ilusión.--

El rostro de Hyunjin se iluminó al escuchar a su chico, y su brazo rodeó el cuello del mismo para acercarlo a su pecho en un intento de abrazo. En ese momento Hyunjin sintió como se le devolvía toda ilusión y motivación hacia el trabajo que estaba haciendo con Felix. No era tan inútil su conexión entonces; algo estaba cambiando en el pensamiento de su chico.

A pesar de todo, Hyunjin volvía a sentirse una buena alma.

--Hyunjin...-- lo llamó Felix aún con la voz muy baja. Su cabeza se hundía en el pecho del alma como si no quisiera separarse de el nunca. -- ¿Conoces a Yeji?--  preguntó cuando su mente se llenó del recuerdo de ambas miradas tan características de ellos, y a su vez peleando por la decisión de Felix.

La pregunta  había tomado totalmente desprevenido al alma, haciendo que su cuerpo se tensara y su mente corriera en blanco. La inseguridad de los hechos volvió a recorrer el pecho de Hyunjin, casi en un intento de recordar la existencia de Yeji y la duda del porqué se mantenía tratando de romper la conexión con Felix.

Y una parte de el intentó calmarlo. “No creo que vuelva a intentar algo más.” se dijo a si mismo en su pensamiento. “Ella ya habrá entendido que he decidido seguir mi conexión con Felix, a pesar de esto...” quiso acertar.

Un ruido entre los pasillos despertó a ambos chicos de sus propios pensamientos, y no tardaron mucho en recordar que para este punto la escuela ya tendría que estar vaciándose de alumnos y entonces los profesores serían los que se mantendrían dentro por un rato más. O eso quisieron pensar.

--Vámonos.-- le pidió suavemente Hyunjin mientras su mirada buscaba el ruido que los había alertado. Su mano instintivamente encontró la de su chico para entrelazarse y tuvo la intensión de dirigirse a la salida más cercana de la zona en donde se encontraban.

--Ven tú.-- contestó el chico divertido. Su mano sujetó con fuerza a la de su alma y con pasos rápidos se volvieron a adentrar a los pasillos escolares.

--¿Felix que haces?.-- contestó el alma confundido de los actos de su chico a medida que iba tratando de seguirle el paso durante el camino. Pero Felix sólo se limitó a reír de lo divertido que le parecía recorrer la escuela a escondidas.

A la simple vista de Hyunjin, parecía que Felix sabía a donde quería dirigirse. Todos los movimientos, caminos y pasos que hacía se veían como premeditados con anticipación. Tal vez estaba presenciando algo que Felix ya había pensado o imaginado en hacer con el desde hace ya tiempo.

Felix empujó una gran puerta al llegar al final de los pasillos, la cual los llevaría al exterior de la construcción. Habían llegado al patio trasero de la escuela, lugar donde rara vez les permitían el acceso por ser un espacio abierto, con naturaleza y sin tantos límites para dar clases ahí mismo.

El alma que te pertenece (hyunlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora