Yu Ming observaba con asco a los hombres alfa que recientemente habían entrado a su escuela.
Su escuela era de mujeres, pero todas eran alfas, o por lo menos la mayoría.
──No puedo creer que la directora haya aceptado que ellos llegarán a molestarnos con sus fermónas. ──chilla ella cruzándose de brazos y observando a unos metros de su grupo.
Un grupo de alfas se encontraba comiendo, riendo y hablando entre ellos.
──¡Vamos! Son bastante lindos. Siempre es bueno ver facciones masculinas por los pasillos. ──habla una de sus amigas dándoles una sonrisa coqueta──. Además, algunos son bastante lindos.
El resto de ellas concuerdan con la mayor. Pero Yu Ming por el contrario, solo rueda los ojos quitando la mirada de los alfas.
Empezó a sentirse inquieta cuando sintió una mirada sobre su espalda.
Sabía muy bien que provenía de aquel grupo.
──Oye, Sena. ¿Qué tanto les ves a ellas? ──pregunta uno de sus compañeros dándole un codazo en su brazo──. ¿Acaso te interesa alguna?
──Un dulce aroma proviene de ahí. ──responde colocando su barbilla sobre la palma de su mano. Miró con atención al grupo de mujeres──. Solamente que no se quién es.
Mientras tanto, Yu Ming comenzaba a ponerse nerviosa, y lo demostraba jugando con sus dedos.
──Oye, Yu Ming. ──habla una rubia olfateando en el aire──. ¿Estás en celo?
Ella la voltea a ver confundida. Niega con la cabeza casi de inmediato.
──Estas loca. Ya les dije que soy beta. ¿Cuántas veces más se los tengo que volver a repetir? ──pregunta fastidiada.
──Mierda. Es que huele bastante bien.
Yu Ming arruga su nariz con disgusto. Suelta un suspiro ruidoso levantándose de la mesa del comedor.
──Tal vez ustedes son las que están en celo. Vayan a ver a la enfermera, mejor.
Ignorando las quejas que sus amigas decían ella abandonó el comedor, decidiendo ir hacía su cuarto, a descansar.
De repente el aroma desapareció del enorme comedor de la escuela, llamando la atención de Yuujin, quien sonrió mostrando sus colmillos ansiosos.
──Te tengo. ──murmura levantándose de su asiento──. Me iré primero, no me esperen.
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Se sentía ligeramente mareada en ese momento. Tocó su cabeza soltando un quejido al sentirse un poco más caliente que de costumbre.
