❛ SELENA/SERENA ❜
lector femenino
pedido por softpwpLa mansión era horriblemente grande para tan solo dos persona, claro sin contar a las casi cien personas de servicio.
La pareja de casados casi nunca se veía por los pasillos. Izer la mayor parte del día se la pasaba encerrado en su oficina, mientras que por otro lado Lilith se la pasaba casi siempre en su estudio de arte, pintando a personas semidesnudas o haciendo cosas vulgares.
El matrimonio obviamente había sido arreglado. Ambos adultos jóvenes solo hablaron con naturalidad una vez, antes de enterarse que los tutores de los dos planeaba casarlos pronto.
Los dos sabían que no iba a ir bien aquel matrimonio, debido a su infinidad de diferencias del uno con el otro.
Lilith era una persona sin filtros. Hablando para luego pensar. Caminando desnuda por la habitación sin vergüenza a qué en cualquier momento alguien pudiera entrar. Dibujar a personas teniendo sexo o besandose apasionadamente era su hobby favorito.
Izer por otro lado... Bueno, estaba claro que sobre-piensa las cosas, observando a su esposa como una abominación andante.
Ese hombre de hermosos ojos azules nunca aceptaría que aquella pelinegra lo volvía loco.
Claro que conocían sus cuerpos desnudos, en los intentos de conseguir algún heredero para toda la fortuna de ambos ──siendo más una obligación para el hombre──.
Lilith tenía una actitud seductora. Aprovechaba cada segundo posible para susurrarle a su marido cosas sucias al oído cuando tenía la oportunidad. Restregarse contra él en forma de juego o simplemente provocarlo con una mirada.
Sus nudillos tocaron tres veces la puerta de la oficina de Izer, solo para después entrar sin esperar respuesta.
──Deberías haber esperado a que te contestara. ──reclama el de ojos azules sin despegar la mirada del documento que tenía en sus manos.
──¿Por qué? ──pregunta ella acercándose al escritorio. Se inclina sobre la lujosa mesa, mostrando su escote──. ¿Acaso ocultas cosas por ahí? ¿Una amante tal vez?
──No tendría porque... Tengo suficiente contigo.
Lilith sonríe mostrando su perfecta y blanca dentadura──. Me alegra escuchar eso.
El lugar quedó en silencio. La pelinegra intentaba de todo para llamar la atención de su esposo de forma indirecta, sin éxito alguno.
Así que soltó un suspiro y abrió su boca, yendo directo al grano.
──¿No lo quieres volver a intentar? ──pregunta colocándose detrás de la silla del hombre, masajeando sus hombros para luego besar su oreja──. Tal vez hoy lo podríamos lograr. ──murmura sobre su oído.
Izer ni se inmutó ante tal acción de la mujer. Sin embargo, Lilith no se rendía tan fácilmente.
Volvió a besar la oreja de Izer, bajando lentamente mientras dejaba un rastro de besos. Sus brazos también iban bajando, acercándose a la entrepierna del hombre, que por más que esté se negara, comenzaba a despertar.
Lilith sonrió al ver como los pantalones del varón comenzaba a apretar.
──Podemos ir a la habitación... ──sugiere ella dejando besos húmedos sobre su cuello──... Oh podemos hacerlo aquí, en tú oficina.
──¿Y ensuciarla?
──Prometo que no se me escapará nada...
Los ojos de Izer se despegan de golpe del papel que tenía frente a él, mirándola de una forma que Lilith no logró reconocer.