(𝐅𝐞𝐥𝐢𝐱, 𝟏𝟐 𝐚𝐧̃𝐨𝐬. 𝐇𝐲𝐮𝐧𝐣𝐢𝐧, 𝟏𝟓 𝐚𝐧̃𝐨𝐬.)
Llegó el viernes Felix llevaba cuatro días desganado, cuatro días desde que vió a Hyunjin besar con tanta pasión a otra persona, cuatro días desde que su amor le rompió el corazón delante de él.
No se dirigió la palabra con Hyunjin en ningún momento, a pesar de que el mayor intentó hablar con él. No, él no se merecía las tontas explicaciones del mayor. Lo vió con sus propios ojos, ya no existe su relación. Pero por otro lado, Felix se aferraba a un hilito casi inexistente de esperanza, quería aferrarse a la idea de que Hyunjin aún lo seguía queriendo. Pero, vamos, siendo realistas, ¿quién le hace tal cosa a alguien que ama? Nadie.
Era la hora del descanso, así que Lix estaba en la cafetería, esperando su turno para tomar la comida. Normalmente siempre le cedía la comida a Hyunjin y él solo se tomaba su juguito, pero, vaya, hoy sería un día más en el que Hyunjin no lo acompañe en la hora de descanso. Así que optó por acercarse a la meaa de sus compañeros, dónde estarían Seungmin y Jeongin, junto con Rosé. A Felix no le agradaba mucho este grupo, pero no perdía nada por intentar acercarse. Así que tomó aire armándose de valor, y se encaminó mostrando una sonrisa hacia la mesa de estos.
—¡Hola! ¿Puedo sentarme con vosotros? Voy a pasar el tiempo solo.— Dijo amablemente, intentando sonar lo más simpático posible.
—No puedes.— Dijo Jeongin.— Aquí solo nos podemos sentar Minnie, Rosé y yo. Vete, por favor.— A Felix se le borró la sonrisa de inmediato, y suspiró.
—Está bien.— Se limitó a decir esas palabras y volvió a su sitio. Solo.
A lo lejos observó como Hyunjin le pasaba el brazo por encima de los hombros a Jisoo mientras estos sonreían.
Las lágrimas traicioneras volvieron a caer, y rápidamente puso sus manitas en su rostro y las limpió, dejando la zona un poco roja.
Dios, se moría por ser ella. Quisiera ser ella. Deseaba ser ella.
Le gustaría estar en los brazos de Hyunjin de nuevo.Y después vió como se besaban otra vez. Ahí estalló, y se encaminó hacia Hyunjin dando fuertes zancadas en el suelo. Sus lágrimas caían al suelo, estaba rabiando ahí mismo.
Cuando llegó se posicionó enfrente de Hyunjin tirando un poco de la camisa de este y el pelinegro giró a verlo.
—¿Por qué?...— Empezó a sollozar, su plan de hablarle firmemente se fue a la mierda. —¿Por qué no has venido a verme ni un solo día? ¿Por qué ya no me miras cómo antes? ¿Por qué ya no me hablas, Jinnie?— El menor tartamudeaba, no era capaz de hablar bien, pues no estaba en las condiciones en ese momento. Él miraba al pelinegro con sus ojos casi cerrados, porque se le hacían muy pesados al estar llorando. Sus ojos transmitían su dolor.
—Aquí no.— Hyunjin se levantó y tomó a Felix de la muñeca, llevándolo fuera de la cafetería, casi al final del pasillo.
Hyunjin sintió la culpabilidad consumiéndolo cuando vio a su pequeño llorando a llanto vivo e intentando aferrarse a su pecho, tratando de buscar la calma como hacía siempre que lloraba. Hyunjin dejó que el más pequeño se apoyara en su pecho, así que este lo hizo, poniendo sus puños cerrados en su tronco, intentando darle golpes, pero el dolor lo estaba dominando tanto, que nisiquiera tenía fuerzas para golpear al pelinegro, así que no tuvo más remedio que seguir llorando frustrado.
—Perdón por no ser ella.— Dijo el más pequeño hablando en un tono de voz casi inaudible, pues su vocecita se rompía debido al llanto.—Perdón por ser incapaz de besarte de la misma manera que lo hace ella, y solo poder darte un simple pico. Perdón por no poder satisfacerte como lo puede hacer ella, pero todavía soy pequeño. ¿Soy demasiado pequeño para estar contigo? ¿Hay algo mal en mí?—Prosiguió el menor desesperado, entre hipidos y sollozos.
—No tienes nada de malo, Lixie.—El mayor tomó del mentón al mencionado haciendo que lo mirase, todavían las lágrimas se le caían, y su rostro estaba enrojecido, por lo que el pelingro trató de limpiar todo rastro de lágrimas con sus pulgares. —Perdóname tú a mí, cuando tu mamá me dijo que podría pasarte algo se me cayó el mundo encima, pensé que no sería capaz de superarte si algo te pasara. Supongo que soy un cobarde, y que trato huir de eso.— Terminó Hyunjin, Felix le dió un suave empujón alejándose de él. Toda su expresión cambió.
—Sí, eres un cobarde, Hwang. ¿No pensaste en cómo me sentí al ver que no ibas a verme? ¿Crees que yo no tengo miedo de morir? Lo tengo. Tengo miedo de morir, me aterra con tan solo pensarlo. ¿Y qué es lo que haces tú? Dejarme solo, esperando a que llegaras. Incluso por la noche, sabiendo que no podían haber visitas, mantenía mis ojos abiertos, pensando: "espérale cinco minutos más" y tú no venías. Me dejas en mi peor momento. Le prometiste a Minho que me cuidarías y me harías feliz, pero ¿no es eso lo contrario a lo que estás haciendo?— Felix no supo cómo consiguió decir todo eso sin trabarse por la rabia e ira. Hyunjin se quedó callado unos segundos.
—Felix, yo solo...— Fue interrumpido.
—No, no intentes darme explicaciones, porque ya me lo dejaste claro. Me mató ver como la besabas, me mató ver como me evitabas, me mataste. Y siento que eso fue más doloroso que si muriera de verdad.— Felix se limpió las lágrimas con brusquedad y se fue, dejando a Hyunjin solo.
Y es que, se lo merecía. Hyunjin sabía que se merecía todo lo que el pequeño le dijo. Y sabía que, por supuesto el niño tenía razón.
El arrepentimiento se hizo presente en el pelinegro, y este empezó a llorar. Sabía que no había hecho lo correcto con el rubio, su rubito.
Pobre Lixie :(
Tiktok: @/.cyberkisses¡Gracias por leer!💗
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𝐌𝐲 𝐡𝐞𝐚𝐫𝐭 𝐢𝐬 𝐲𝐨𝐮𝐫𝐬, 𝐟𝐫𝐞𝐜𝐤𝐥𝐞𝐬 𝐛𝐨𝐲.
FanfictionHwang Hyunjin no era un niño como otros. No había pasado una buena infancia, tenía problemas familiares, en el colegio... Él perdía más la esperanza cada que pasaban los días. No era muy feliz... hasta que llegó un pequeño rubito pecoso al barrio, d...