Hwang Hyunjin no era un niño como otros. No había pasado una buena infancia, tenía problemas familiares, en el colegio... Él perdía más la esperanza cada que pasaban los días. No era muy feliz... hasta que llegó un pequeño rubito pecoso al barrio, d...
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—¿Señora Lee?— La adulta asintió. —Tenemos listos los resultados de los estudios médicos. El pequeño tiene un tumor situado en el corazón, por lo que tendremos que ponerle en tratamiento antes de que se vuelva algo mucho más peligroso, como un tumor cancerígeno, puede venir a la sala 18 en el tercer piso para más detalles. Ahí le comunicaremos recetas, costos, prevenciones... etc. Buenos días.— El doctor salió de aquella blanca habitación, dejando a la Señora Lee arrodillada en el suelo por lo escuchado. Estaba demasiado aturdida, demasiado asustada por su ojito derecho. Se contuvo sus lágrimas, ya que no quería asustar a su pequeño, quería protegerle.
—Mami, mami. Quiero salir. Me duele esto que tengo aquí— señaló la vía por donde le introducían suero— Además, quiero ir a jugar con Jin, ¿podemos irnos ya? Por favor mami, no me gusta estar aquí.— La mayor hizo todo el esfuerzo para levantarse del suelo e ir a atender a su hijo. Le dió suaves caricias en el cabello.
— No, cariño. Nos tenemos que quedar aquí por hoy, ¿vale? Pronto saldremos, te lo prometo.—
—Pero quiero ver a Jin. ¿No puede venir?— El pecoso puso sus ojitos de cachorrito y las manos juntas intentando convencer a su mamá.
—No lo sé amor, los médicos dijeron que no podría haber mucha gente en la habitación. ¿Quieres que llamemos a tu hermano? — La adulta le sonrió al menor.
—¡Sí, sí!— Se puso a dar saltitos en la camilla, por lo que su madre tuvo que detenerle para que no se le acelerase el pulso, el menor respondió con una pequeña risita, pero algo confuso.
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Minho y Jisung esperaban la llamada de la Señora Lee para alguna noticia, pero el sonido del timbre hizo que sus pensamientos se dispersaran y Minho fue a abrir la puerta. Vió a Hyunjin por la mirilla, no sabía bien si decirle la verdad al pequeño o no.
—Hola, campeón.— Sonrió —¿Qué te trae por aquí?— Jisung se acercó a la puerta también.
—Ho- hola, Minho.—Hizo una reverencia— ¿Puedo jugar con Felix?— Se le notaban los nervios en la voz. Minho y Jisung se miraron entre los dos, pensando en qué decirle al niño. Jisung le hizo una seña con la cabeza, indicando que iba a hablar él.
—Oh, cariño, Lix no puede jugar ahora mismo, está enfermo. Le diremos que has venido, ¿vale? Cuando mejore, jugará contigo.— No era del todo mentira, el niño si estaba enfermo. Pero Jisung decidió saltarse la parte del hospital, sentía que debía tener un poco de tacto con el niño. Hyunjin sintió como su estómago se revolvía, sentía como le llegaban temblores a cada parte de su cuerpo. ¿Por qué estaba tan asustado?
—Entonces... ¿la... ambulancia era para él?— Su corazón empezó a latir frenéticamente. Los mayores se petrificaron, el niño sabía la verdad y no podían escapar de ello.
—Sí, la ambulancia era para él. Pero no estés preocupado, campeón, probablemente no será na-
Fue interrumpido por el tono de llamada de su teléfono. Era su madre. Minho hizo un ademán con la mano comunicando que se apartaría de ellos para contestar, por que solo quedaron Jisung y Hyunjin en el porche de la casa Lee.
—No me mientas y me digas que está bien, por favor... Nadie está bien si llamaron a una ambulacia.— Hyunjin hablaba tragando duramente. Tenía que hacer mucho esfuerzo, pues sentía que su garganta se estaba cerrando y que no le iban a poder salir las plabras. Hizo todo lo que pudo para no ponerse a llorar ahí mismo.
—Hyunnie, no sabemos aún lo que pasa, todos estamos igual de confusos que tú, ¿vale?— El tono de Jisung era muy dulce, el sabía como tratar a los niños, Minho podría haber sido más bruto en eso. —Estamos esperando a que la mamá de Lix nos de noticias, te diremos en cuanto sepamos.— El mayor sonrío comprensivo, acariciando un hombro del bajito.
Minho apareció en el campo de vista de los dos chicos que se encontraban en el porche. Este se veía un poco nervioso, pero Hyunjin decidió no preguntar y esperó a que Jisung lo haga.
—Min, ¿va todo bien?—
—Mi madre ha dicho que vayamos al hospital, que ahí nos explicará. Hyunjin, ¿quieres venir?— Hyunjin asintió rápidamente.
Se subieron al coche del más mayor. La tensión se notaba en el aire. La ansiedad carcomía a Hyunjin. ¿Qué le pasaba a su chico pecoso?
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Intentaré hacer el capítulo 6 lo más rápido que pueda :) Tiktok: @/.cyberkisses
