Inmadura

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_________ Shimizu era una chica qué sabía el poder que tenía sobre los demás. No importaba que tan grosera o arrogante era, todos la amaban.

Adoraba eso; el poder que tenía sobre ellos, especialmente si se trataba de un hombre.

Los constantes halagos hacía su persona era un recordatorio de la gran belleza que portaba. Se fijó en su reflejo, sus largas pestañas le llegaban hasta la altura de sus cejas, sus labios de un tono carmesí resultaban ser pequeños pero lo suficientemente apetitosos para que cualquiera los deseará. Su larga cabellera castaña estaba hasta la altura de sus pechos, que estos últimos eran grandes. Había sido bendecida con ese atributo.

Se contempló por última vez para cerciorarse que todo estuviera en orden, para luego retocar un poco su maquillaje. Se percató de la hora y salió con rapidez del baño.

Sus clases comenzarían pronto por lo que tenía que apresurarse a llegar, mientras caminaba entre los pasillos, las miradas de todos no se hicieron esperar. Al igual que los susurros y cotilleos acerca de su persona.

—... se acostó con... —

—... que hija de puta... —

—...¿hablas en serio? Pero si tiene... —

—...¿con el profesor de filosofía?... —

Sonrió descaradamente para toda esa gente que no se molestaban en hablar mal sobre ella. Al final, nadie se atrevía a plantarle frente. Hizo una mueca al escuchar un "prostituta" por parte de un chico de cabellos rosados y tatuajes, ___________ pensó en responderle pero no valía la pena perder su tiempo con él.

Todos aquellos rumores tal vez eran medio ciertos, no todos, claro está.

Jamás se acostaría con su profesor de filosofía.

¿Por qué? Simple.

Satoru Gojo le dejó en claro que él amaba a su esposa y no "desperdiciara su vida con una mocosa inmadura", recordó ___________ aquellas hirientes palabras del albino.

En cuanto ella se le insinuó, la rechazó. Fue un golpe tan duro en el frágil ego de Shimizu, jamás la había mirado con asco cómo Satoru lo hizo esa tarde en el aula. Quizás por esa razón deseaba tanto acostarse con él; quería demostrarle que nadie se podía resistir ante ella.

—Señorita _________, debería saber usted que estoy casado. —Dijo mientras la apartaba de entre sus piernas con brusquedad.

La chica ladeó la cabeza tomando su mano para impedir que se marchará.

—Solo será un rato, ella no se enterará —susurro en su oído y pudo notar el escalofrío que recorrió el cuerpo del albino.

—Yo amo a mi esposa. Así que déjeme en paz. Además, ¿qué le hace pensar que un hombre cómo yo, quiere follar con una mocosa inmadura cómo tú? —Dijo apartando a la castaña para entonces irse.

___________ puso los ojos en blanco, no iba a permitir que la insultará de esa manera. Shimizu en ese preciso instante lo decidió; no se graduará hasta acostarse con el profesor más bueno de la facultad.

—Lo dice cómo si no se la pasara viéndome las tetas —ante eso, Satoru se quedó helado en la puerta.

Se volvió para hacerle frente a la menor, pero la chica pasó de largo no sin antes decirle en voz baja:

—Ah, también el culo. Debería ser más discreto si no quiere divorciarse, profesor.

Y se fue de ahí guiñandole el ojo.

Gojo Satoru | One Shot'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora