Gojo Satoru | One Shot's

Débil 1.2

"Mierda", pensó Shimizu.

Respirando hondo, se obligó a mantener la calma. Una profunda herida le advertía que si volvía a moverse caería inconsciente. Esa maldición le había roto las costillas de un solo golpe. Era increíblemente fuerte, no tendría oportunidad contra esta.

A menos que usara su verdadera técnica.

Hazlo. La voz de Osuke surgió en su cabeza. ______ se sintió aturdida. Y algo en su interior, algo que conocía pero no comprendía, le dio fuerza.

Tendría problemas. Al final ella había desobedecido una orden, se había metido en un lío en el que probablemente no acabaría bien. En el minuto en que marcó a Suguro, la maldición la golpeó mandándola hasta otro extremo de la casa, quedando desplomada ahí en el suelo. El tratar de contactar a alguien ya era inútil, su celular había sido totalmente destruido por aquella criatura.

Su respiración ahora era asfixiante. Agobiante. Y sin vida.

Nunca debes usar tú técnica ________. En su mente, a Shimizu le pareció oír una voz que le susurraba. La voz de los altos mandos. Si alguien se entera de tú existencia, morirás.

La de ojos morados escupió la sangre que se agolpaba en su garganta, decidió romper su camiseta, ya que sentía que esta le asfixiaba más, quedando solamente en sostén. Tuvo entonces una mejor vista de su parte herida; un gran hematoma resaltaba en su blanquecino cuerpo. Tocó ese sitio, soltando un gemido por el dolor. El tatuaje de su clan en las clavículas de la joven también sobresalía. Siendo un patrón de enredaderas de flores, era irónico que aquel tatuaje que identificaba a su familia, también fuera el que simbolizaba su debilidad.

Algo cambió en la habitación. Fue sutil, casi como si el viento murmurara algo. El mundo se detuvo para ella. La estaba buscando.

La chica se volvió a plantear la idea de usar esa técnica. Posó su mano en el área media de sus clavículas y el pecho—adornado por una flor Higanbana— para sacar de ahí un pincel.

Con sumo cuidado y delicadeza escribió la palabra "sanar" en sus costillas. Alzó la cabeza ante la aflicción, mientras el vello en su nuca se erizaba al reconocer el roce débil de energía en su piel, la brisa tan familiar y desconocida.

Esa era la famosa habilidad de los Shimizu: capaces de crear y realizar lo que fuese con tan solo escribir la palabra. _________ había desarrollado y aprendido a usar su sistema gracias a su abuelo, creando con su propia energía maldita un pincel ligado a ella para así poder obtener sus peticiones a través de su alma.

...

En un movimiento, gira el pie y la golpea con la parte posterior de su rodilla, impulsando el codo que hace contacto con los nervios, provocando espasmos en sus músculos abdominales; haciendo que ________ se quede sin aire. Kazuo se inclinó, la agarró por la camisa y la puso en pie mientras alzaba el puño. La azabache soltaba sonoras bocanadas de aire, intentando concentrarse en respirar correctamente.

— Maldita zorra —murmuró su padre, sin soltarla y sacudiéndola—. Te he dejado vivir bajo mi techo, bajo mi sangre. ¿Y sigues siendo incapaz de acumular energía maldita? He sido demasiado amable contigo, debería...

La de ojos morados buscó desesperada la ayuda de alguno de sus hermanos, aún sabiendo lo que se encontraría. Diversión. Indiferencia. Ellos miraban fascinados la escena, ¿por qué se preocuparían por alguien que no era realmente su familia? Al final, solo era un producto de los amoríos de su padre.

______ trató de zafarse, pero la tenaza de ese hombre era firme. Volvió a intentarlo, pero Kazuo volvió a golpearla, derribándola en el suelo. Renovó sus esfuerzos para ponerse en pie, sin embargo la pateó, ocasionando jadeos por parte de la niña.