4. Conciencia (4)

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Al mismo tiempo que empezaban las vacaciones, su amigo Yi-heon se fue a casa de un pariente en Estados Unidos. Como no había nadie con quien divertirse, su vida se volvió aburrida en un instante. Se repitieron los días de volver a casa tras terminar su trabajo a tiempo parcial y estudiar para los exámenes.

Sin embargo, fue una experiencia muy fresca ver una casa de subastas ilegal y ver el aspecto que tendría su amigo en el futuro. Sin embargo, quería afrontar la mañana en la realidad, no dentro de un libro. No quería meterse en problemas mientras solo perseguía diversión.

Según la historia original, unos días después, 'Seo Hee-min' tiene sexo con 'Cha Yi-heon', cuya mente está aturdida debido a la congestión de feromonas. Por muy diferente que fuera 'Cha Yi-heon' de su amigo, en realidad no era así.

A Hee-min nunca le había gustado nadie. Por no hablar de las citas, ni siquiera ha tenido su primer amor todavía.

'¿No será posible volver a la realidad si la conciencia desaparece?'

Ahora que lo pensaba, había una novela en la que un personaje que está conectado a un mundo paralelo a través de sueños y se mueve libremente entre la realidad y el mundo de otra dimensión.

Hee-min se acostó boca arriba sobre el duro suelo. Luego, mirando al techo desde la distancia, recordó las vulgares frases que había escupido Cha Yi-heon.

'-Es una mierda que el tipo que da su culo a cualquiera por centavos, sea mi compañero de clase.'

'-Necesito un agujero para liberar feromonas. Te daré 500, no, 100 millones por cada vez que lo haga. Debes hacerlo hasta cumplir los 5.000 millones que he gastado en ti.'

'Ugh, esto es una mierda'.

Si 'Seo Hee-min' hubiera estado en su posición, se habría horrorizado tan pronto como escuchó aquellas palabras, pero Hee-min era diferente, no esperaba quedarse demasiado tiempo aquí.

Cuando Cha Yi-heon regresara a Corea, Hee-min pensó que sería divertido que recitara las líneas de <Silence> como si fuera a ejecutar un penalti. Debe ser lo suficientemente gracioso como para que le doliera el estomago.

Era un poco decepcionante no poder comprobar la cara de 'Seo Hee-min' en un espejo ahora mismo. Aún así, fue realmente interesante sentir las feromonas y ver la cara del mafioso 'Cha Yi-heon'.

Por mucho que la escena en la casa de subastas haya cambiado, cerró lentamente los parpados, pensando que tendría que comprobar si la descripción de la historia original había cambiado una vez levantada la posesión.

'Seo Hee-min' era una persona sensible, con ansiedad y trastornos del sueño. Quizás era un problema mental, no corporal, por lo que cuando cerró los ojos, Hee-min sintió sueño, y se durmió en menos de un minuto después de acostarse.

* * *

-¿Te has despertado?

Abrió los ojos sobresaltado por la voz de un señor mayor. El techo que veía desde la cama era diferente en color y dibujo al papel de su habitación. Las molduras de color cereza que debían haber en las esquinas no se veían por ninguna parte.

-...¡Ah!

No pudo volver a la realidad. Seguía en el mundo de <Silence>. Hee-min miró fijamente al hombre que comprobaba su estado en shock y aturdido. Debía ser el doctor Hwang, el que tenía que ir a casa y aliviar los efectos de la droga.

-Sólo recuéstate. Todavía queda un poco de líquido.

El doctor Hwang presionó con su dedo índice el hombro de Hee-min, que había levantado la parte superior de su cuerpo. Cuando bajó la mirada, vio una aguja para transfusión insertada en el dorso de su mano.

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