—¿Qué clase de dulces son para que sean tantos?
Dijo el doctor Hwang mientras ponía la bolsa que había traído en la mesilla de noche.
—Mi hyung se encargó de que los comiera.
—Así que en lugar de ramen, ¿comerás bocadillos?
—Sí. Waffles
Hee-min buscó en la bolsa con su mano derecha relativamente libre y asintió. El doctor Hwang chasqueó la lengua mientras estiraba la mano para sacar una caja amarilla octogonal.
—Hee-min.
—¿Sí?
—Eres un paciente. Te desmayaste por una sobredosis de feromonas y comes algo que no tiene valor nutritivo. Voy a pedirle a la señora Ahn que te haga de comer...
—Quiero cenar con hyung más tarde.
Después de unas horas más llegaría la noche. Quería saciar su hambre con bocadillos y cenar con Yi-heon.
Cuando Hee-min expresó su opinión en un tono claro, el doctor Hwang le entregó una caja con wafles con una expresión que no podía oponerse.
—Dios mío. Es la primera vez que le doy dulces a un paciente consciente.
—Puede tomar uno. Son muchos.
—Dijiste que el señor Cha te los dio. No quiero escuchar nada más. No importa.
Arrancó el papel de regalo con una expresión hosca, quizá recordando el día en que se convirtió en objeto de celos y desprecio sólo por comer con Hee-min.
—Te traeré un poco de leche. No comas sólo, come mientras bebes.
—Gracias. Gracias por preocuparse por mí.
Como no podía usar su brazo izquierdo, recibió la bolsa llena de bocadillos lo más educadamente posible. El doctor Hwang se rascó la nuca con torpeza y salió de la habitación, tal vez porque tiene una reacción diferente a la de Cha Yi-heon, que solo ponía peso sobre sus hombros.
Hee-min levantó la parte superior del cuerpo y se apoyó en la cabecera de la cama. Viendo que el líquido amarillo del envase casi había desaparecido, parecía que la aguja de infusión podría retirarse pronto.
El cuerpo de Seo Hee-min no era diferente de un vaso de cristal que podría romperse fácilmente con el más mínimo impacto. Además, la capacidad para albergar la feromona desbordante de Cha Yi-heon ni siquiera era suficiente, por lo que después de tener sexo, sufrió durante varios días. Podría decirse que era un cuerpo verdaderamente ineficaz.
Hee-min se había desmayado por una sobredosis de feromonas mientras era besado, así que pensó que Yi-heon no lo tocaría durante un tiempo. Sin embargo, mientras avanzaba, sólo era cuestión de tiempo pasar al siguiente nivel. Tenía que tomar medidas.
Por lo tanto, cuando tenga sexo con Yi-heon, no debería luchar como hoy.
Era cierto que todavía tenía miedo del acto en sí. Aún así, no quería despertar su ira teniendo ataques como 'Seo Hee-min' todo el tiempo.
Irónicamente, el agresor, Yi-heon, resultó tan herido como 'Seo Hee-min' que sufría por el dolor. Una parte sufre violencia y lastima el corazón, mientras que la otra utiliza la violencia y talla heridas en su propio corazón.
Mientras la relación entre ambos, continue como una línea exponencial de tragedia, parecía que Hee-min ni siquiera podría llegar al final que deseaba, y mucho menos tener éxito en el proyecto.
'Estaría bien que sólo desapareciera el trauma...'
Hee-min miró la silla junto a la cama y pensó por un momento en cómo Yi-heon podría haberlo observado.
