Mantuvo la boca cerrada por miedo a gritar, pero afortunadamente no había nadie al otro lado de la puerta. Hee-min salió por la puerta rápidamente, mirando a su alrededor para ver si alguien lo seguía.
Una de las cosas buenas de que este mundo sea un reflejo de la realidad es que no tenía que confundirse por un entorno desconocido.
Hee-min también estaba familiarizado con la geografía del apartamento, ya que había entrado y salido de él innumerables veces para encontrarse con su amigo. Hee-min salió del complejo sin dudarlo y se dirigió a la parada de taxis.
—Conductor, lléveme a esta dirección. La volveré a decir por el camino, así que salga primero.
En cuanto abrió la puerta, gritó con voz urgente, y el conductor pulsó el taxímetro y dijo.
—El peaje es aparte.
—Sí, sí. Se lo daré aparte.
—Abróchese el cinturón de seguridad.
Tras encontrar el cinturón y abrochárselo, el conductor empezó a conducir inmediatamente. Hee-min, que mantenía la parte superior del cuerpo lo más baja posible y observaba a la gente por la ventanilla, tomó aire y corrigió su postura sólo cuando el coche entró en el puente.
Le temblaban las manos por miedo a que lo atraparan hasta hace un momento, pero cuando salió sano y salvo del barrio, esta situación de ser perseguido por alguien se volvió divertida. Por alguna razón, parece haberse convertido en el protagonista de una historia de espías.
Una suave carcajada salió de su boca. Pensándolo bien, se trataba de un juego del escondite a gran escala. El acosador es Cha Yi-heon, y el niño escondido es Seo Hee-min.
'¿Quién vendrá por mí?'
Cuando el estado de Hee-min, que parecía inestable incluso cuando subió al coche, se estabilizó, le habló al conductor que miraba al asiento trasero por el retrovisor.
—Ah, disculpe. Resulta que... Por favor, dese prisa.
—Si. Voy a ir a mi super velocidad. Confíe en mí.
—Gracias, conductor.
Si un miembro de la organización comprueba la grabación de CCTV de Hee-min saliendo y contacta con Yi-heon, éste preguntará inmediatamente a la señora Ahn por la ausencia de Hee-min.
Como la señora Ahn es una persona que no puede hablar, será difícil comunicarse rápidamente, por lo que Hee-min puede ganar tiempo mientras tanto.
El tiempo que tarda Yi-heon, que salió de la oficina y se dirige a casa, en encontrar los registros de acceso a internet en el móvil de la señora Ahn, es de entre una y dos horas. Era la máxima cantidad de tiempo libre que Hee-min podía conseguir.
'¿Qué debo hacer para que corra el rumor de que hui bien?'
El propósito original era mejorar la relación con Cha Yi-heon, pero planeó salir y cambiar su estado de ánimo. Ha estado fuera mucho tiempo, y no puede volver sin hacer nada.
Sin embargo, era una persona hogareña que sólo jugaba en casa, y no tenía otra afición que leer novelas, así que aunque tenía tiempo, no tenía ni idea de qué hacer.
Llevaba toda la noche pensando si ir a un cibercafé, a una sala de karaoke o a un café, pero todos ellos no eran lugares a los que quisiera ir solo, así que los excluyó de la lista.
Si el tiempo se lo permitía, quería comprar un libro y disfrutar de la lectura tranquilamente sentado en un banco de un parque lleno de cerezos en flor. Sin embargo, la distancia entre el hospital y el parque era bastante grande, así que pensó que tenía que volver enseguida sin siquiera visitarlo.
