Riley
Despierto abrumada y miro mi reloj en la mesa de noche y estoy diez minutos tardes para la academia de ballet. Salgo de la cama a gran velocidad y me mareo por el movimiento tan repentino, trato de no caer al piso y me estabilizo yendo de camino al baño.
Todavía me encuentro muy cansada por la presentación de la noche anterior, pero a la vez sigo emocionada, por primera vez en mi vida he tenido tres solos en una presentación.
Soy una ballerina profesional, pero me alegra saber que estoy empezando con buen pie, ya que solo las grandes ballerinas logran un éxito completo en esta carrera y yo seré una de ellas.
Tomo un baño rápido y corto. No quiero atrasarme más, me paro delante del lavamanos, lavo mis dientes y empiezo mi rutina de skincare
Logro terminar en menos de cinco minutos y me visto adecuadamente para mi rutina de balle.
Mi vestuario consiste en unos leggins negros con franela a juego, falda de tela suelta y fresca y mis zapatillas de ballet.
Voy a la cocina de mi departamento y me preparo algo rápido y nutritivo para mi desayuno.
Mientras voy desayunando voy pensando en la nueva presentación que será dentro de cincos días. Quiero que esta sea impresionante, ya que por lo que tengo informado vendrán a verla personas importantes de toda Italia, de distintos ámbitos y entretenimientos.
No es por ser superficial ni nada por el estilo, pero siempre doy lo mejor de mi en cada una de mis presentaciones.
Termino mi desayuno, tomo mis cosas y salgo rápidamente del departamento. Llego hasta la recepción y saludo al señor Darío. Él es el encargado de la recepción del edificio donde vivo. Es muy servicial y cordial, creo que su jefe nunca a recibido una queja de el por parte de nosotros.
El es un gran amigo.
Llego hasta el mostrador y lo saludo.
-hola señor Darío ¿cómo amanece el día de hoy? -. se encuentra a acomodando unos papeles, levanta su rostro y me saluda cordialmente.
-hola señorita Riley todo bien gracias y usted ¿cómo amanece?-. pregunta cariñosamente.
-un poco cansada pero feliz-. Respondo entusiasmada.
-eso veo señorita. ¿va a la academia? -. ya que desde que baje no encuentro a Thomas.
-si y estoy un poco apurada y bastante retrasada-. Respondo. - ¿podría decirme donde se encuentra Thomas? -. pregunto con una gran sonrisa.
-esta en busca de su auto señorita-.
-gracias- dijo y me acerco a la entrada a esperar a Thomas.
Este llega en pocos segundos con una gran sonrisa de oreja a oreja y yo quisiera matarlo en este mismo instante para que no juegue con mi tiempo.
ESTÁS LEYENDO
Amor a alta velocidad (Run 1)
RomancePara colin Prescott solo existe una cosa. las carreras de autos F1, han sido su pasión desde que un niño y nunca ha tenido una vida más allá de los autos, eso está a punto de cambiar. una salida de amigos, un teatro y una ballerina apasionada lo lle...