Me ayudarías mucho si dejas tu voto y comentario. ¡Besitoooos!Capítulo 31.
Colín.
—¿Quieres dejar de mirarme Alessandro?— musitó, acomodo el cuello de mi camisa ignorando las miradas de mi compañero.
Como siempre ignora mis palabras y sigue matándome con la mirada. Rio bajo. Si eso de que las miradas mataran fuera cierto Alessandro ya me ha matado unas mil veces desde que decidí estar con Riley.
Suspira y cambia su posición a una más intimidante.
—Fui a buscar a Riley ayer a su departamento, Mateo y el señor Darío me informaron que tenían todo un día que no sabía de ella, no la habían visto por la Residencia—su semblante se pone más serio. —, y le di varias llamadas que misteriosamente cancelaban desde el primer tono.
Sonrió al recordar eso. La pequeña bailarina me mataría si se llega a enterar de ello, pero no me puedo quejar la quiero para mí.
—Y deduces...
—¿Estaba contigo cierto?— pregunta y asiento. —¿Que hacía que no me tomaba la llamada?
—Estaba ocupada— me encojo de hombros sin importancia.
—¿Pero muy ocupada?—inquiere con curiosidad. —. Nunca me ha ignorado una llamada Colín.
—Hay una primera vez para todo Ales— comentó.
Da dos paso en mi dirección, mete sus manos el lo bordillos del pantalón del traje y me escuadrilla bajo su mirada avellana.
—¿Que hacía o me mejor dicho que hacían, porque deduzco que también estaba involucrado en lo que sea que la mantenía ocupada?
Pues claro que si Alessandro, yo la mantenía ocupada no mejor entrenada.
Aun no le contesto y sigue con su cara de amargado.
—Colín sigo esperando una respuesta.
Suspiró y lo miró desafiante, al igual que el doy dos pasos para acercarme a él y hablar bajo. Nadie más tiene por qué enterarse de lo que diré a continuación.
—Mira Alessandro sé que la cuidas demasiado—dijo. — y lo entiendo. No puedo meterme en eso.
—Es que no puedes— me interrumpe.
Lo ignoro y continuó.
—Pero quiero que respetes que ella está conmigo ahora. Ayer la mantuve en mi departamento y hoy después de que termine esta presentación me la llevaré devuelta. Ayer no te contesto porque fui yo el que canceló la llamada todas las veces, ella tomaba un baño después de haber estado conmigo.
Suelto esas palabras y la ira de Alessandro va creciendo por niveles. Creo que ya está en su hace final.
No me importa que se enoje ahora. No me importa que siempre este enojado, ese es su maldito habita.
—Y lo dice así sin más.
Resopló, me está hartando la paciencia.
—¿Quieres que sea más explícito?— musitó irónico. —, puedo ser más explícito.
Nunca le contaría a Alessandro nada sobre mi intimidad con Riley, ni a él ni a nadie. Eso sería caer muy bajo y denigrar la confianza que la pequeña bailarina a puesto en mí al entregarme su cuerpo.
Mierda.
El solo pensar que alguien se la puede imaginar de esa manera me hace sentir celoso.
—No lo necesito— comenta.
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Amor a alta velocidad (Run 1)
RomancePara colin Prescott solo existe una cosa. las carreras de autos F1, han sido su pasión desde que un niño y nunca ha tenido una vida más allá de los autos, eso está a punto de cambiar. una salida de amigos, un teatro y una ballerina apasionada lo lle...