IMPERIO RINALDI© (1 LIBRO DE LA BILOGIA IMPERIO) [+18]

XXIII

Quisiera saber si es que las personas me ven cara de payaso. Vivo día a día con mi cara de no te acerques y es allí cuando más se acercan.

-Enzo Rinaldi.

Crystal

    —¿Qué pretendes, Enzo? ¿Qué te ruege, cariño? Porque si eso esperas, te quedarás con las ganas.

    Estoy enojada con Enzo.

     Maldito sea, cree que tengo que rogar por su estúpida atención y no es así.

    Enzo no dice nada, solo me mira, como si estuviera ido y no escuchara lo que digo.

    —¡Estoy hablando contigo, estúpido infeliz! —exclamo enojada hasta los tomates.

    Enzo me está ignorando.

    ¿Qué le pasa a este imbécil?

   —No puedo con tus exigencias, mujer. —comenta cruzando a mi lado para dejarme sola e ignorada, pero no se lo permito. No le voy a poner la vida tan fácil.

    Camino detrás de él y agarrando su codo, giro su cuerpo haciendo que él se quede pasmado por mi atrevimiento.

    De una vez por todas, choco mi mano en su cara. Fue tan fuerte que el sonido del bofetón, rebotó en donde estamos.

    Enzo no dice nada, solo me mira pasible, como si lo que acabo de hacer no le molestara, pero sé que no es así.

    —Haz lo que se te venga en ganas y déjame en paz, Mayor general Rodríguez. —dice antes de darse la vuelta y dirigirse hacia sus escoltas que al parecer lo están esperando para no sé qué.

    No mira ni un segundo hacia atrás, lo que hace que me moleste aún más.

    Desde donde estoy observo como le da ordenes al chico que es mi nuevo escolta y a otro hombre, haciendo que estos dos hombres empiezan a acercarse hacia donde estoy.

    Me alegro de que Katia esté muerta. Era insoportable. Ella se había encargado de hacerme la vida infeliz en los pocos días que tengo viviendo en esta casa.

     —¿Está es Katia? —pregunta el chico que no conozco.

    —Es la única muerta, ¿Qué no ves? —pregunta Elliot burlándose del pobre hombre.

    Elliot, mi escolta; es un hombre muy atractivo. Es de esos hombres que son muy cariñosos, amables, honestos. Esos hombres siempre buscan complacer a todo el mundo y eso me interesa.

    Nuevo plan: Chingarle la vida a Enzo por mal parido.

   Cuanto lo odio por imbécil.

    Nadie me ignora, así que llamaré su atención de una forma muy especial y luego me iré de su vida.

    —Elliot, ¿usted es quien va a seguir mis pasos? —pregunto sabiendo que es él quien es ahora encargado de mi seguridad.

    Él se coloca rectamente y con rostro serio me mira.

    —Si, señora Rinaldi. —asiente respondiendo mi pregunta con mucho respeto.

     Ya estoy odiando el que él me diga señora Rinaldi.

   Respiro profundo calmando la ira que está colocándose en mi cabeza, para luego no hacer que cometa cosas horribles de ver.

    Debo ir a la base e informar todo lo que está pasando, obviamente, no hablando todo lo que ha pasado porque hay cosas que es mejor no desempolvarlas.