IMPERIO RINALDI© (1 LIBRO DE LA BILOGIA IMPERIO) [+18]

33th

La mentira destruye hasta el amor más grande del mundo.

—Enzo Rinaldi.

   —Elliot... —Sofia señala a la casa.—. Él me intentó violar, papá. Ese hijo de puta me intentó violar. —vuelve a abrazarme.

     ¿Eliot?

     No veo posible que Elliot le haya hecho lo que ella está diciendo.

     Separo su cuerpo del mío y agarrandola de los brazos, la obligo a mirarme.

     —¿Cómo Elliot según tú, te quiso violar? —le pregunto mirándola seriamente a los ojos.

     Ella es la maldita copia de Camila y digo maldita, porque Camila no era bendita, era el mismo diablo en persona.

    Ella empieza a respirar más fuerte que antes, como si quisiera hacerme ver que está teniendo un ataque nervioso.

    —Te hizo una pregunta, contéstale. —le dice Crystal a Sofia, la cual la mira mal.

    —¿Y a ti quién te metió en esta conversación, metiche? —pregunta Sofia mirándola de una forma idéntica a su mamá cuando tiraba veneno por su boca.

     En ese momento, es en donde se paran las aguas.

     No permito que nadie le hable mal a Crystal y menos mi hija.

    —Camina hacia mi oficina. —le ordeno.

    Ella reniega lo que ordené, colocando una expresión de dolor en su rostro, provocando que lagrimas que no son verdaderas, salgan de sus ojos.

    Es una manipuladora, una muy experta.

    —Elliot está allí dentro. ¿Cómo pretendes que vaya? No lo haré. —hace caso omiso a mi orden, así que mi buen humor, se fue a la mierda por completo.

     Respiro profundo y cuando ya he absorbido todo el aire que puede agarrar mis pulmones, suelto el aire comprimido y agarrando a Sofia por su codo, camino con ella para entrar a la casa.

    —¡Papá! ¡Papá! ¡No quiero entrar, él me va a hacer daño! —exclama Sofia a los cuatros vientos, pero no me importa.

     Llegamos a la puerta de la terraza y por allí me adentro a la casa. Camino en el pasillo con Sofia, la cuál está haciendo fuerza para que la suelte, pero no lo hago. Espero que ella entienda que mi fuerza es mucho mas elevada que la suya, por lo tanto no se va a soltar tan fácilmente de mi.

   Mi oficina en esta isla es muy diferente a la de Italia. Lo único que tengo aquí es una laptop, una tablet y varias libretas para anotar.

    Al entrar a la oficina, espero que Crystal entre y luego la cierro sin seguro, esperando que Elliot se adentre a esta reunión.