Capítulo 6

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Amor y rencor

Llegamos a casa después de mediodía y estaba muerta del cansancio porque olvide de nuevo empacar todo.

—Amor hablaremos los tres, en la cena ahora mismo tenemos que salir a firmar unos contratos.– sentenció

Mi mamá era risueña y ahora está muy pero muy seria.

—Esta bien mándale besos de mi parte a papá.– respondí tranquila

No sabía si me iban a castigar por culpa de ese insecto pero prefería no adelantarme a los hechos.

Si claro como si no te hubieras echo diez mil historias es tu cabeza chica.

...

Ya era muy noche para que mis padres no estén en casa

—Nana mis padres ya llegaron?

—No mi niña.– respondió dulcemente

Eloísa es una señora muy dulce que me cuida desde pequeña.

—La cena ya está lista y también unas galletas con chip de chocolates para mi niña, quieres mientras los esperas?

Sabía que me encantaban y me las hizo desde que mis padres autorizaron que ingiera azúcar.

—Si Nani gracias.–respondi con una sonrisa en mi rostro.

Minutos después mis padres entraron al salón.

—Eloísa que sirvan la cena.- dijo serio papá.

—Hola cariño.- sonrío en mi dirección.

—Hola papi

—Sigamos a la mesa.–propuso mi mamá

Estaba nerviosa algo no se sentía bien osea el ambiente estaba muy tenso.

Comimos en silenció solo con el sonido de los cubiertos.

—Bueno hija creo que sabes que tenemos algo pendiente.–rompió el silencio mi papá.

—Si lo sé.– respondí con cara de perro castigado.

—Bueno ya sabes que tu profe hablo con nosotros nos informo sobre de comportamiento con tus compañeros y bueno ...

No lo deje terminar porque eso no venía al caso.

—Pero eso que tiene que ver.–respondí rabiosa

—Deja que termina de hablar tu padre.–sentenció mamá

—Con todo esto quiero llegar a que no te has involucrado socialmente incluso cuando te mandan trabajos en grupo los haces sola hija y se acabó, no más de eso.–dijo severo

Con eso sabía que lo que harían no me iba a gustar.

—Asi que con tu padre hemos decido que este año irás a un internado y no está en discusión te queremos por eso hacemos esto, no lo tomes mal cariño  es lo mejor.–dijo mientras intercalaba su mirada entre mi padre y yo.

Me quedé pasmada observado las caras de mis progenitores, no podía creer que me enviarían lejos y que me alejaría de mi hogar.

—Pero por qué me quieren enviar lejos.–musité

—Amor no....

—Si de otra manera entenderían que no quiero hablar con los del instituto pero claro como buenos padres ya lo han decido, no pues venga que buenos sois.

Salí del salón aplaudiendo y conteniendo el llanto que estaba a punto de embarcarme.

....

Me encerré y me dormí cuando deje de llorar.

Eran pasadas de las ocho mis padres no deben de estar aquí ya.

Me dirigía a la cocina por un poco de hielo ya que mis ojos estaban muy hinchados.

—Cariño

Mi padre estaba en la puerta del salón

—Que.– ladré enojada

—No tienes que responder así, tenemos que hablar.- dijo tranquilamente.

— De que, ha sí, de cuando me voy y todo lo que me tengo que llevar a para que deje de estorbar.–dije con desdén

—Hija..

— No padre no quiero hablar contigo

Dije dando media vuelta para volver a mi habitación pero

— Sabes que te amamos jamás serías un estorbo para nosotros solo queremos lo mejor para ti.– dijo con sus palabras teñidas de tristeza.

»Y aunque nos termines odiando se que será la mejor para nuestra princesa.– dijo con una voz quebrada.

Jamás había escuchado a mi padre así de mal.

—Yo no me quiero ir papi, no quiero separarme de ustedes.–dije con lágrimas en los ojos.

Ya no podía más con este enojo porque sabía que mis padres me adoraban así que corrí a abrazarlo y me correspondió instantáneamente.

—También nos duele mandarte ahí pero..

—Lo se, solo tengo miedo de no adaptarme a ese lugar, de no tener con quién hablar pa.– dije con sinceridad.

— Siempre podrás hablar con nosotros sabes que siempre estamos disponibles para ti cariño y si no te gusta puedes volver a casa solo tienes que avisarnos.–Respondió abrazándome más fuerte.

» Aprenderás cosas nuevas cariño y socializar es muy bueno para cuánto tomes tu lugar en la empresa.– se separó de mi sonriendo, termino dándome un beso en la frente.








Un Dulce InternadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora