Un Dulce Internado

Capítulo 8

Adiós verano y... padres?

El verano termino junto a el mis ganas de vivir.

Eres un poco dramática

Se acabó ir al club, las desveladas viendo series y películas ochenteras.

Espero que en ese internado haya un gimnasio espacioso o pondré el gritó en el cielo.

Mi divagación fue interrumpida por los golpesitos a mi puerta.

—Cariño despierta.–dijo mamá a través de la puerta.

Segundos después escuché como abrieron la puerta y de repente ardió mi cara.

— ¡OSTIA!

Grite tapándome con mis sábanas.

— ¡ELIZA!

Gritó de vuelta mamá y me tiró las almohadas que estaban en el sofá.

—Levántate que nos espera un largo día, lleno de emociones para ti cariño.

Apenas le entendía lo que decía porque no despertaba del todo.

—Vamos que hay tortitas para desayunar.– musitó mientras que trataba de arrastrar.

—Si hubieran gofres me hubiera levantado de un salto mamá y tu solo te has complicado.– murmuré

Mi hija perruna saltó encima de mamá cuando estaba apunto de caer al piso.

Me incorpore rápidamente cuando escuché un golpe seco.

—Eliza quítame a esta animal de encima ya mismo.–dijo colérica

Vale yo tambien estaría enojada si me llegan a poner algo de 13 kg encima.

—!Linda! bájate de la mamá mayor.

—Quién es mayor Eliza.–me empezó a escrutar.

—Voy a bañarme.– brinqué de mi cama para escapar.

— Hazme el favor que entre tu adolescencia y poca higiene esta habitación me quita las ganas de comer.–se echó a reír

Me gire bruscamente para echarle la mirada de reproche pero ya había salido de mi habitación.

.....

—Buenos días papá.– dije en un murmullo mientras bostezaba.

—Buenos días amor, vamos desayuna que nos queda un largo camino por recorrer en auto.–dijo sonriente mientras mantenía la mirada en el periódico.

—Como cuántas horas.– pregunté

—No lo sé.– pronunció con jovialidad

—Como que no lo sabes.– reprendi a mi padre.

—Ya nos lo dirá el GPS porque tu tía no es de mucha ayuda.– respondió tranquilo.

— Por qué si ella fue allí debe saber ¿no?– inquirí

— Sabéis que tú tía favorita se tiró de un coche en movimiento en plena carretera porque no quería ir al St. Claire.–dijo despegando su atención del periódico.

—¡QUE! Pero no le pasó nada.–me alarmé

—Afortunadamente no porque alguien daño el acelerador.– rió

Antes de que pudiera volver a hablar siguió papá

—Asi que como veréis fue muy interrumpido el viaje pero nuestro viaje será tranquilo verdad cariño.–soltó de pronto mamá