Un Dulce Internado

Capitulo 16

Feliz cumpleaños Amy

Eliza

Recibía rayos del sol tendida en una tumbona, Bora Bora me encanta, su hermoso paisaje ¿por qué? claro por sus colores vivos, el cielo despejado además de los espécimen de veintitantos que andan semidesnudos por todo el lugar bañados en sudor, altos, bronceados, pelinegros, rubios, ¿Pelirrojos? Y ¡Ummmm! ¡CHICOS SEMIDESNUDOS!

Un chico se me acerca pero está muy lejos, se va acercando de poco, ahora está cerca pero no distingo su rostro y.....esos ojos hermosamente cínicos con una intensidad moja bragas, estira su mano, toma mi barbilla me "obliga" a mirarlo, el sonrojo se hace presente en mi cara y el va acercando su rostro al mío, su aliento toca mi cara, frunce sus carnosos labios está tan cerca y.....

Un dolor me recorre la espina dorsal mientras me retuerzo en el suelo a lado de mi camita estúpida, aún no me acostumbro y termine de bruces al parecer.

Me levanté rápidamente porque el piso estaba muy frío pero para mí puñetera suerte mi pie termino con una cosilla clavada en la planta, lo levanté y ¡joder! Un maldito sacapuntas.

Mire el reloj en la pared rosa pálido que marcaba las 6:30 ¡Mierda! Ahh tan temprano pero tanta tarde.

Las clases empezaban a las 8 AM si no llegabais a esa hora lo mejor es que no entréis no te pierdes de mucho solo de lo teórico ya lo practico es diferente al menos que sea negocios o eso dice Amy.

Con eso, un recordatorio vino a mi cabeza...hoy era su cumpleaños, había pedido que me trajeran unos lazos para el pelo, Amy los usaba a diario, de diferentes colores, rosa, rosa palo en fin diferentes tonos de rosa y rojo así que para variar le he comprado una caja de tonos pasteles.

No me quería levantar pero tenía que ducharme, peinarme y maquillar mi rostro además de planchar ah no, eso ya lo había hecho como todas.

Hoy en especial no quiero ir a clases pero no es como que pueda faltar y ya o....pueda que si aunque una clase de baile no creo que sea tan mala o si.

Hace mucho que no bailaba y no he retomado la gimnasia aún me estoy adaptando.

Ellas siguen en su quinto sueño, somos un grupo de amigas bastante diverso porque Amy es extrovertida, habla hasta por los codos, Grace depende de la situación y yo cuando algo no me parece. Somos muy buen grupo.

Salí de bañarme, seguían durmiendo y los despertadores no estaban por ningún lado.

-Grace.- la moví un poco.

-mmm.- se removió

-Levántate que hoy tenemos clase de baile a las 7 y faltan 15 minutos.

-Que mentira, la alarma aún no suena déjame dormir.- susurró y se recostó boca abajo.

Pensé que yo era la más difícil de despertar así que voy a usar la estrategia de mi madre.

Tome el control y abrí las persianas que dejan filtrar toda la luz solar justo en dirección a las camas de las feas durmientes.

-¡Pesada! Joder me arden los ojos.-se sentó cerrando los ojos con fuerza.

-Apúrate y báñate pero antes- saque el regalo que tenía- el cumpleaños de Amy- le recordé cuando ví su cara de ¿Que es eso?

-Vale vale el mío está bajo su cama.- respondí somnolienta.

-Y como por.- pregunté confundida

-No sabía dónde ponerlo.-se encogió de hombros.