Un te extraño
Al final del día mis padres habían pospuesto nuestra conversación para cuándo llegáramos a casa, pasamos dos semanas en Malibú en una cabaña hermosa al orilla del mar hoy era mi último día aquí y en todo este tiempo había conocido a una chica muy guay.
— Ya regreso mamá.–grité
Mamá estaba en la cocina con papá preparando la cena, eran dos tortolitos muy pesados a la vista os quería mucho, en su tiempo libre pasaban haciendo actividades juntos y cocinar era una de ellas.
Salí me aleje un poco de la cabaña y desde ahí se podía observar la cocina, observaba como papá ponía atención mamá y la veía maravillado, para el las cosas que hacía mamá eran las más sorprendes por mínima que sea.
Si he deseado ser como mis padres y encontrar ese tipo de amor para mi porque si no, no quiero nada, esperaba que alguien me mirará con los ojos desbordados de amor.
....
Llegué a la playa y me senté en una roca.
— Hola querida desconocida.-gritaron en mi oreja.
Era la chica que había conocido en la calle.
Choque con ella y se le calló su malteada, yo le propuse reemplazarla pero se negó llevándome con ella al sitio de malteadas, comprandome una y caminamos juntas mientras charlamos gracias a eso nos hicimos amigas o algo así.
— Hola chica fresa.-dije burlesca
— Eh no me discrimines por mi sabor favorito.-dijo indignada.
— Pero si es con amor Grace.- dije sonriente.
— Asi que es tu última noche aquí no?.-inquirió con nostalgia
Odiaba las despedidas y aquí venía una.
— Si mis padres tienen negocios que cerrar y bueno yo tengo que prepararme para el insti.-dije con un tinte de tristeza en mi voz.
— Ni me recuerdes que tengo preparar muchas maletas.- hizo un mojin.
— Para...
No acabe de hablar porque puso su mano en mi boca.
— Calla, mirá el atardecer.-dijo melancólica.
Esa era mi intención al llegar ver el atardecer con mis padres y lo hice pero creo que nunca me cansaré de verlo aunque ahora lo hice con una amiga que me abrazaba por los hombros.
— Es precioso -dije al final.
— Lo es por eso les ruego a mis padres venir aquí aunque ya esté hastiados.
»Creéis que nos encontremos algún día.- inquirió con curiosidad.
La verdad estamos muy lejos una de la otra.
— No lo sé tal vez, la vida es caprichosa.-dije volteando a ver su cara.
— Eres a la primera persona que le voy a decir esto y como lo digas lo niego...Te voy extrañar Eliza, fue un gusto conocer.-dijo con los ojos cristalizados.
Nadie me había dicho eso a parte de mis padres no se cómo reaccionar.
— Yo también Grace.-dije al final.
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Un Dulce Internado
Novela JuvenilEliza Hamilton será enviada por sus padres a un internado a las afueras de la ciudad para que le enseñen modales y a convivir, tendrá que conocerlo y si no le gusta volver a casa pero habrá más de una razón para querer quedarse.