Almuerzo.
— Cuñis —dijo Rosé al contestar la llamada, haciendo reír a Lisa.
— Me alegra hablarte cuando estas de buen humor Rosé.
— Yo siempre estoy de buen humor, Lisa, deberías de sorprenderte cuando el amargado de mi hermano este feliz.
— Tienes razón.
— Dime Lisa, ¿Para qué me necesitas?
— Quería preguntarte, yo... quería saber si... ¿Quieres ser mi dama de honor?
— ¿Yo? ¡Claro, si me encantaría!
— Gracias —dijo en voz baja Lisa más aliviada.
— Lisa, sabes que puedes contar conmigo, sé que nos conocemos hace poco, pero en serio me caes muy bien. Me gustaría que fueramos amigas.
Su forma de decirlo tan desinteresada hizo sentir fatal a la tailandesa, Rosé la quería como una verdadera amiga mientras ella era una mentirosa a beneficio propio. Se tragó el nudo de la vergüenza y le respondió.
— Gracias Rosé, yo también te aprecio mucho, y definitivamente ya eres una amiga para mí.
Una vez terminada la llamada le llamó a Jennie la cuál acepto encantada y emocionada, ellas eran las únicas a las que le podría pedir eso. El fin de semana se terminó entre juegos con su hija y llamadas rápidas con Edith, de Jungkook no había escuchado nada en todo el fin de semana. El lunes, Felix las pasó a recoger, pero su sorpresa fue monumental al ver a Jungkook dentro del coche. Y como ya era costumbre, con su rostro serio al borde del enojo.
— ¿Que haces aquí? —le preguntó una vez sentada.
— Hasta dónde recuerdo, este es mi auto y tú mi prometida —declaró mirándola de manera intensa.
— Nunca has venido con Felix, por lo general vas con Lee Know así que es normal que me extrañe verte aquí —afirmó mientras acomodaba bien a Wonyoung en sus piernas y le colocaba su suéter.
— Tenía ganas de ver a mi prometida está mañana —se encogió de hombros como si fuera algo normal en él.
— ¿Qué quieres Jungkook? Te conozco lo suficiente para saber que no haces nada sin propósito.
— Touché, señorita Manobal, tienes razón, estoy aquí por un motivo. Una vez dejemos a la niña en la guardería, te explicaré.
El resto del camino no le dijo nada más, así que Lisa aprovechó para enseñarle a Wonyoung los edificios que veían por la ventana, una vez en la guardería la dejó con Rei y se encaminó de regreso al auto. Jungkook estaba hablando con Felix pero cuando la vieron dejaron de hablar. Su prometido le abrió la puerta pero antes de entrar la tomo de la cintura, giró a observarlo pero nada salió de su boca cuando la besó.
Ella estaba tan nerviosa y concentrada en el beso que no se dió cuenta cuando Felix rodeo el vehículo y subió del lado de piloto. El beso de Jungkook la tenía en las nubes, pero en un dos por tres fue bajada de golpe al suelo cuando se separó y le dijo sobre los labios:
— Hay fotógrafos, sonríe y sube al auto.
Fotógrafos. Por eso la besó.
Le sonrió de forma falsa y se subió al auto con la dignidad por el suelo y su orgullo destrozado, debía haberlo sabido, él no hacía nada sin motivó.
Jungkook subió a su lado y se pusieron en marcha, Lisa durante el camino iba analizando el beso, por algún motivo sus besos la alteraban más de lo que quisiera, probablemente debido a su falta de experiencia en ese campo, pero no le gustaba sentirse de tal forma.
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Una Boda Con Mi Jefe [Liskook] ✔️
Roman d'amourLisa jamás pensó en ser madre tan joven, pero la muerte de su mejor amiga la obligó a serlo; con miedo a ser el fracaso que dicen sus padres que es, se arriesgó a ser la madre de Wonyoung, pero solo hubo un problema: servicios sociales. Ella tuvo q...