Una Boda Con Mi Jefe [Liskook] ✔️

Capítulo 35

Sobrevivir.

— ¡¿Dónde está Lisa?! —exclamó con preocupación caminando hacia la entrada.

— En su oficina, señor.

Jungkook llegó lo más rápido que sus piernas lo permitieron, al llegar observo a Lisa inconsciente, acostada sobre el sofá, y a Jennie dándole aire con una revista.

— ¿Qué ha pasado? —Jungkook, sintió la desesperación de no tener la situación bajo control.

— No lo sé, le vine a entregar unos papeles y ella se desmayo, no sé que le ha pasado.

— ¿Cuánto lleva mi esposa en ese estado?

— Aproximadamente 10 minutos, señor.

— Es demasiado tiempo.

Se acercó a su esposa y se inclinó a su lado agarrándole la mano y sintiéndola helada al tacto.

— Llama a Felix, y dile que lo espero frente al edificio en diez minutos —le dijo a la nueva secretaria, quien estaba viendo lo que había pasado— Has que nos esperen en la clínica más cercana.

Salió de la oficina con los ojos de todos puestos en él, pero a Jungkook no le importaba. Se sentía impotente al no saber que tenía su esposa. Él llegó al auto y Felix rápidamente lo ayudo a subir a Lisa. En el camino Jungkook iba acariciando el cabello de su esposa y rogando porque no fuera nada grave.

Lisa tenía demasiado tiempo inconsciente.

Su mujer y su hija eran su vida. No sabría que hacer si alguna de ellas le faltará. Llegando al hospital entro rápidamente y unos internistas corrieron al ver que traía a una mujer en sus brazos. La colocaron en una camilla y trasladaron a Jungkook a la sala de espera.

¡Dios! ¿qué estaba pasando? Lisa no había mostrado síntomas de malestar ni de estar enferma, estaba a punto de ir a preguntar sobre ella cuando un doctor entro a la sala y lo llamó.

— Buenas tardes, señor Jeon, soy el doctor Park, el encargado del caso de su esposa.

— Dígame cómo está mi esposa, doctor, ¿ella se encuentra bien?

— Si, señor Jeon, ella no corre ningún riesgo. Pero me gustaría hablar con usted en privado. Sígame, hablaremos en mi oficina.

Jungkook camino junto al doctor hasta su oficina personal, se encontraba nervioso, no tenía ni la menor idea de que le sucedía a Lisa.

— Tome asiento, por favor.

— ¿Qué sucede doctor Park?

— Primero que nada, su esposa está bien, de momento sigue inconsciente debido a una baja muy grande en sus niveles de azúcares, debo preguntarle si ha comido adecuadamente estos días.

— No doctor —dijo recordando su discusión del día anterior, Lisa se había quedado trabajando para sacar uno de los diseños para una de las nuevas campañas y él se enojo porque no había comido en gran parte del día y estaba seguro de que esa mañana tampoco desayuno— Ella no se ha estado alimentando bien, ha estado muy estresada últimamente.

El doctor hizo una mueca en desacuerdo.

— Generalmente, saltarse las comidas no le provoca un decrecimiento de azúcares tan alto, pero en su estado es entendible.

— ¿En su estado? ¿Mi esposa está enferma?

El doctor lo observo confundido, pero comprendió que el señor Jeon no estaba al tanto del estado de su esposa.

— Su esposa está embarazada, señor Jeon.

Ahora él estuvo a punto de desmayarse, embarazada. Lisa estaba embarazada.

— ¿Está seguro?

— Si, señor. Se lo puedo asegurar.

Un hijo. Iban a tener un hijo. ¡Dios! no lo podía creer.

¡Iba a ser padre de nuevo!

— Cuando la señora de Jeon despierte, le daré las indicaciones que debe seguir, debe evitar el exceso de trabajo y alimentarse correctamente. Está por debajo de su peso ideal y eso puede afectar al bebé.

— No se preocupe doctor, me encargaré de que lo haga —Jungkook tenía una sonrisa en el rostro— Gracias.

— Le notificaremos de su estado a su esposa cuando despierte, a menos que se lo quería notificar usted.

— ¿Podríamos no decirle nada? me gustaría darle la noticia con su familia presente, en estos días es su cumpleaños y me gustaría darle la noticia.

El doctor lo medito unos segundos y le dijo que no habría problema, con las condiciones de que no se tardará tanto en decirle y que fuera a control una vez dada la noticia.

Una hora más tarde, Lisa estaba despertando, observo la habitación y notó que se encontraba en una de hospital, trato de moverse pero algo tenía una de sus manos aferradas.

Jungkook se encontraba sentado en un banco al lado de su cama, apoyado en su mano, ella empezó a acariciarle la cara y este al sentir el tacto levanto la mirada.

Jungkook se sentía emocionado de ver a la mujer que amaba y saber que estaba embarazada solo lo hacía sentir aún más enamorado.

— Hola —le sonrió Lisa.

— Lalisa, me vuelves a dar uno de estos sustos y te juro que te amarro a la cama de nuestra habitación por al menos un mes, ¿sabes cuánto me asusté al ver que no reaccionabas?

— Lo siento, ¿Qué ocurrió exactamente?

— Te desmayaste en la empresa, tratamos de hacerte reaccionar pero no recuperabas la conciencia; así que te traje al hospital. Siento que he envejecido nueve años la últimas horas.

Él le acaricio la cara, amaba tanto a esa mujer.

— Perdóname cariño, no quise asustarte.

— Tu desmayo se dió porque no has comido bien últimamente, ayer casi no comiste, no cenaste y estoy seguro que no has desayunado.

— Lo siento, lo olvidé —dijo con voz de niña pequeña— Trataré de no saltarme las comidas de nuevo.

En ese momento la puerta se abrió y el doctor Park entro a la habitación.

— Veo que ya despertó —dijo acercándose a la camilla— Mucho gusto, soy el doctor Park, estuve encargado de su caso y me agrada informarle que está en perfectas condiciones así que dentro de un par de horas le daremos de alta.

— Gracias doctor ¿Por qué me desmayé?, en otras ocasiones me he saltado comidas y jamás había sufrido este tipo de desmayos.

— El estrés junto con la mala alimentación, son muy mala combinación, su esposo me ha contado que normalmente es una mujer de gran apetito, su cuerpo al no recibir su acostumbrada porción de grasas y azúcares sufrió una descompensación generándole el desmayo prolongado. Generalmente es algo común pero si se trata a tiempo puede ser muy dañino para el cuerpo. Usted también está un poco por debajo de su peso ideal, nada preocupante pero deberá llevar una dieta para aumentar su masa muscular.

— Gracias doctor, trataré de que no vuelva a suceder.

— Eso espero, dudo que su esposo logré sobrevivir a otro susto como ese —el doctor bromeó a lo que la pareja solo rió.

Ahora la familia se agrandaría.