Una Boda Con Mi Jefe [Liskook] ✔️

Capítulo 07

Los Jeon.

— ¿Lisa? ¿Que haces aquí tan temprano? —hablo la niñera al verla.

— Hoy tenemos un compromiso y he venido a recoger a mi hija.

— Me alegro, Wonyoung se pondrá muy contenta —dijo mientras se daba la vuelta para traer a la pequeña.

Una vez sus ojos se posaron en Lisa, empezó a moverse en manos de Rei de forma agitada, la tailandesa sé apresuró a tomarla y la abrazó en su pecho con cariño, Rei le entregó la pañalera y ella salió con su hija hacia el auto. Debía admitir que apesar de que no estaba acostumbrada a tener chófer, era muy bueno tenerlo.

Una vez en el apartamento, Felix le ayudó con la caja del vestido ya que no podía subir todo sola. Lo despedió y le busco la ropa a Wonyoung para bañarla. Debían verse guapas para la cena, cambió a su hija con un vestido morado pastel, unas medias blancas con calcetines y sus lindos zapatitos. Por suerte mientras la cambiaba se quedó dormida por lo que aprovecho para cambiarse, creía que nunca se había esmerado tanto como ese día en su aspecto, se perfumo y maquillo lo mejor posible. Al final se colocó el vestido claro, le quedaba perfecto, busco entre sus zapatos y se colocó unas plataformas no muy altas color blanco con tiras delgadas. La verdad, se veía muy bien. Despertó a su hija para que cuando tuvieran que irse no llorara por querer dormirse de nuevo y se puso a jugar con ella mientras esperaba.

Escucho unos golpes en la puerta y al abrir se encontró con Jungkook con la misma ropa de la oficina.

— ¿No te cambiaste de ropa?

— No, además me pondré algo parecido a este blazer, camisa y pantalón así que sería lo mismo —explico con voz neutra.

— Está bien —tomo su bolso y la pañalera de Wonyoung, pero Jungkook se la quitó para que ella llevará a su hija con más comodidad.

— ¿Llevas todo lo que necesitas?

— Sí, ahí está todo.

Una vez en la limusina se dirigieron hacia la cena. Lisa estaba un poco nerviosa por conocer al resto de la familia Jeon. Sólo esperaba que a su jefe no se le ocurra besarla frente a su familia, definitivamente no estaba preparada para eso.

— Toma, antes de que lo olvide —dijo el hombre sacándola de sus pensamientos entregándole una caja pequeña, y al abrirla se queda boquiabierta.

Era un anillo hermoso, era de oro blanco sencillo, pero se notaba que era fino, poseía dos tiras delgadas trenzandose hasta un pequeño diamante.

— Encontré un punto medio entre nuestros gustos. No fue fácil pero sabía que te gustaría.

— Esto es hermoso, gracias Jungkook, toma —le entregó la caja para que le pusiera el anillo en el dedo a lo cuál frunció el ceño.

— ¿Para que quieres que te lo ponga? puedes hacerlo sola.

— Oh, vamos. Posiblemente sea la única vez que me case, así que lo único que quiero es que mi prometido me coloque el anillo, así que ponlo —dijo con una sonrisa juguetona extendiendo su mano emocionada— No voy a moverme hasta que me lo coloques.

— Eres la mujer más extraña que he conocido —tomó su mano y le colocó el anillo— Listo, oficialmente eres la prometida de Jeon Jungkook, es decir, mi prometida.

Por un momento, los dos se quedaron observando el anillo en su mano siendo sostenida por la de él. Su prometida. Lisa estaba viendo sus manos juntas cuando sintió su mirada fija en su cara, bajó su mirada a sus labios. Su mano se deslizó sobre la de ella rozando el anillo mientras su mirada se mantenía en su boca, pero rápidamente él desvió su mirada a la ventana rompiendo todo contacto con ella.