Una Boda Con Mi Jefe [Liskook] ✔️

Capítulo 15

Sentimientos encontrados.

Jungkook no reaccionó en el momento que sintió a su secretaria besarlo, estaba paralizado de la impresión, pero cuando lo logró, la aparto rápidamente antes de que alguien los viera.

— ¿Qué mierda crees que haces? —le dijo furioso. Eso era lo último que le faltaba, engañar a Lisa dos veces en un día.

— Besando a mi prometido por lo que veo —la voz de Lisa los hizo palidecer.

— Y-yo... y-yo sí. Lo estaba besando pero fue por... porque se que él no quiere casarse contigo —dijo Nayeon viéndola, odiando que Lisa se presentará en ese momento.

— ¿Por qué crees eso? —la voz de Jungkook sonó realmente aterradora lo que la hizo bajar la mirada.

— Es obvio jefe —interrumpió Karina colocándose al lado de su amiga— Todos sabemos que Nayeon ha sido la única secretaria que ha durado en el puesto, es la única que lo ha logrado comprender.

Jungkook y Lisa estaba demasiado confundidos, toda la situación era un tanto extraña.

— ¿A qué se refiere? —le preguntó Jungkook con enojo.

— Yo he hablado con todas las mujeres con las que has salido. Les he enviado regalos y flores cuando me lo ha pedido señor Jeon. Sé que su relación con Manobal no va a durar mucho porque ella no es la mujer para usted —hablo Nayeon temblando de los nervios.

— ¿Y tú si eres la mujer para mí? yo soy el único que decide eso. Ya que has olvidado nuestra relación de Jefe a empleada, quiero que mañana presente su renuncia a la empresa, a partir de hoy no trabaja más conmigo señorita Im y en el caso de usted...—giro a ver a Karina— Su puesto está peligrando así que mejor guarde silencio y no vuelva a dirigirnos una palabra a mi mujer o a mi al menos de ser estrictamente necesario por temas laborales.

Inmediatamente los rostros de las dos chicas palidecieron, esto no estaba en sus planes. Lisa debería de haber visto el beso e irse a cancelar el compromiso mientras Jungkook caía en los brazos de Nayeon.

— Jungkook, espera. Necesitas calmarte —intervino Lisa.

— No me quiero calmar —la interrumpió— Estoy harto de que todos opinen de nuestro matrimonio pero esto es el colmo.

— Lo sé amor pero...

— Pero nada, Lisa. No voy a dejar que te alejes de mi por culpa de dos personas que al parecer sufren de delirios en víspera de nuestra boda —Jungkook volteo a ver a las dos mujeres asustadas por sus empleos mientras él sostenía fuertemente la cintura de Lisa— Para que lo sepan. Lisa es la única mujer con la que deseo casarme, y como usted dijo señorita Im, he salido con muchas mujeres y la única que logro conseguir un anillo en su dedo fue Manobal, así que agradezco que guarde sus comentarios y acciones.

Dicho esto, Jungkook tomo la mano de Lisa alejándose de allí. Estaba furioso, muy furioso. Para Lisa era raro verlo tan enojado.

Ya cuando salieron a otra zona solitaria del restaurante, él le soltó la mano y le dió la espalda .

— Jungkook es malo tomar decisiones cuando estas enfadado —dijo acariciando su espalda.

— No estoy enfadado, Lisa,  estoy furioso —se giro y quedó en frente de la pelinegra.

— Con mayor razón debes calmarte, a pesar de lo que hizo debes reconocer que es buena secretaria. Si está loca pero hay que ver las cosas en perspectiva. Dime ¿Por que motivó bajo la ley de protección de los trabajadores la vas a despedir?