Una Boda Con Mi Jefe [Liskook] ✔️

Capítulo 12

Discusión.

La mansión era palaciega, después del portón había un camino hacía un retorno con una fuente en el, la casa era estilo eléctrico, con columnas salomónicas y balaustradas, poseía grandes ventanales y unos jardines preciosos.

Así vivía la alta élite coreana.

Al entrar, los recibió una mujer algo mayor, Lisa le calculó unos 50 años. Tal vez un poco más.

— Lisa cariño, te quiero presentar a la señora Grace Waters, mi ama de llaves —le presento Jungkook.

— Un gusto conocerla señora Waters —la saludó educadamente.

— Por favor, dime Grace y el gusto es mío, me imagino que ella es la pequeña Wonyoung —dijo mirando a la bebé dormida en los brazos de su madre.

— Sí, es ella.

— Me alegro de su llegada, espero poder llevarnos bien señorita Manobal.

— Dígame solo Lisa, por favor y estoy segura que así será.

— Vamos cariño ha sido un largo día  —interrumpió Jungkook.

— Claro, no los entretengo más, descansen.

Se despidieron de Grace y se dirigieron hacia  las escaleras, la mansión poseía techos altos, el salón un hermoso candelabro muy grande, parecía ser de estilo victoriano. Todas las paredes poseían diversos cuadros pintados por diferentes artistas, algunos tipo minimalistas, otros de estilo industrial y modernistas.

— Tu casa es muy hermosa —le dijo sin poder contenerse.

— Gracias, me costo mucho.

— No es solo por el precio —su voz sonó molesta, no le gustaba que las cosas hermosas fuesen desvaloradas por el precio, esa casa era hermosa, al igual que una casa pequeña bien diseñada.

— Este será el cuarto de la niña —abrió la puerta de un lateral.

Cuando entró, se quedó anonada. Era hermosa, tenía una cuna alta de madera, un ropero donde colocar la ropa de su hija y algunos juguetes en una esquina.

— Tú... ¿Hiciste esto? —preguntó emocionada, era un gesto muy dulce.

— No Lisa, solo mandé a que lo hicieran. Lo quieras o no, debemos de aparentar aún en mi casa, mis empleados no saben nada y no estoy dispuesto a que lo averigüen, así que ante los ojos de todos, nosotros seremos la familia perfecta. Cosa que en el contexto real, nunca seremos.

Sus palabras salieron con tanto  sarcasmo y bruscamente que Lisa sintió sus ojos arder, se sentío ofendida, no era necesario que se comportará tan cínico. Ella sabía que todo era temporal pero el hecho de que alguien haya hecho ese cuarto tan hermoso para su bebé la hizo feliz. Detuvo las lágrimas como pudo y acostó a su hija en la que sería su cama por un cierto tiempo. Tal como acababa de dejar en claro el dueño de la casa.

— Lo sé Jungkook, estoy consciente de la situación, pero gracias por el detalle para mí hija.

La arropó bien y beso su mejilla, al dar la vueltan dispuesta a encarar a Jungkook, sus ojos la miraban con recelo y miedo.

¿Miedo? ¿Miedo de qué?, se pregunto, ese hombre la confundía. Permanecieron en silencio, observándose sin decir nada.

— Ven, vamos a dormir —susurró rompiendo el silencio saliendo de la habitación.

Le dió una última mirada a su pequeña y lo siguió hacía el pasillo. Se encaminaron a otra habitación, cuando entraron sus cosas estaban en la habitación junto a... ¿los atuendos de Jungkook?