Un Deslumbrante Satélite Natural

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Entro a la habitación con un cansancio inmenso - (Creo que no fue buena idea haberme quedado en el taller para dormir) - Me digo internamente. Todo estaba a oscuras y la única luz que iluminaba el ambiente era esa hermosa luna que siempre me ayudaba a inspirarme cuando no sabía que plasmar en mis obras.

Voy directamente a la ventana y me detengo a admirarla - (Tan lejana pero la única que puede reconfortarme después de haber tenido pesadillas, tal callada pero la mejor consejera que he podido tener en mi vida y sin lugar a duda tan leal siendo la única que nunca me ha abandonado) - Pienso.

Giro mi cabeza hacia el lado derecho del dormitorio y toda mi atención se centra en una pequeña figura que estaba durmiendo tranquilamente. Suspiro con tono decepcionante y nuevamente miro hacia ese impresionante satélite natural.

Luna, dime...¿Por qué? - Digo en tono suplicante. Me dirijo lentamente hacia su cama y la admiro detenidamente, una pequeña sonrisa se produce en mi rostro al verla.

Ay Merlina, eres como la luna. Mi luna - Comento en un susurro al mismo tiempo en el que toco su pálida mejilla.

Parece que te pones muy sentimental en la madrugada - Dice y enseguida me alejo - Pobre de tu ex - roomie, de seguro tuvo muchos ataques del corazón - Termina de hablar y me mira detenidamente.

Con vergüenza voy a mi cama, agarro mi almohada igual como una manta; porque después de lo sucedido sería un acto suicida quedarme solo en este dormitorio con su mirada interrogante.

Ella parece notar mi acción y casi corriendo va hacia mí, me toma el brazo e inmediatamente giro mi cuerpo hacia su dirección.

En ese momento me quedo embelesado al mirar esos hermosos diamantes y antes de poder alejarme e irme, 5 palabras parecen y hacen eco en mi mente una y otra vez...

No me dejes...Por favor

Nuestro Retorcido Vínculo (Merlina X Xavier)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora