Pensé que eras diferente...- Dice con los ojos llorosos.
Creía que contigo, mi mundo podría cambiar otra vez...- Su cara cambio drásticamente a una de ira.
Pero, te prometo que jamás me volverás a ver así...- Se empieza a quitar las lágrimas con de...
Esa que a la mayoría no le interesa, pero al estar al borde de la muerte desea. Implorando ser salvados por su ángel celestial y no llevados al calabozo infernal.
Todavía es gracioso, aunque tenga un sin fin de moretones por los golpes. Es divertido como ellos creen que me arrodillaré ante sus intentos de castigo.
Y sin querer una carcajada sale de mí, haciéndolo molestar más. Río nuevamente, otro azote penetra mi piel.
¿¡CREES QUÉ ESTO ES DIVERTIDO!? - Pregunta con ira - ¡DIME!¡SI ERES TAN VALIENTE, MERLINA! - Dice tirando de mi cabello con rudeza.
Mis ojos se abren después de sus palabras y sin pensarlo la verdad sale tan rápido y fría como una bala.
-Cómo no podría reírme, eres tan débil emocionalmente que piensas en que esto podría dolerme - Otra carcajada inunda el ambiente haciéndolo enojar - Mi anatomía no siente dolor, ella sólo lo disfruta o...¿lo olvidaste? - Cuestiono con una mirada demandante.
-Claro, que lo sé. Desde que te conocí lo supe - Dice con seriedad. Aunque una sonrisa amenaza con aparecer - Hacerte sufrir físicamente no es mi principal propósito - Menciona con malicia.
-Oh, ¿y cuál es? Déjame adivinar...¿otra película adolescente? - Digo con tono burlesco - Creía que eras mucho más "peligro e intimidante" - Lo último hace que pierda la paciencia.
-Oh, crees que no lo puedo ser. No pienso que tu amiga Enid creyera lo mismo cuando peleó conmigo - Al escuchar esa declaración, la ganas de que desde hace tiempo tenía por vengarme comenzaron a activarse.
-Parece que he encontrado tu punto devil - Pausa y ríe - Es increíble que digas ser alguien completamente fría, cuando en el fondo sigues siendo una cobarde.
Lo ultimo hace estragos en mi cabeza, quiera gritarle en este momento pero algo en mí no puede, es como si estuviera completamente privada de mis cuerdas vocales. Mi respiración se acelera y lo único que puedo sentir son lágrimas bajando por mis ojos, un sollozo sale de mis labios...
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Eres la culpable
Culpable
Culpable
¡CULPABLE!
Mi cabeza empieza a doler y mis rodillas ceden, caigo al piso totalmente derrotada. Mis lagrimas no paran de rodar y eso me hace enojar - YA - Siento unos brazos alrededor de mi cuerpo, intento soltarme desesperadamente - POR FAVOR, YA - Me hace falta el oxígeno, me siento completamente atrapada. Hay voces aunque no logro decifrar de quien son...
Hay que llevarla a la enfermería - ¿Mamá?
No se puede - Una voz conocida que no logro reconocer se hace presente...
Debemos hacerlo - Otra voz femenina interviene.
¡NO! - Hasta este punto mi cabeza no aguanta y mis lagrimas todavía siguen rodando...
¡HAY QUE HACERLO! - Dicen con firmeza
¡NO!- Y en ese momento caigo del abisno nuevamente, mis ojos sea abren rápidamente y lo único que puedo divisar son unas auténticas esmeraldas en desesparación...
