Nuestro Retorcido Vínculo (Merlina X Xavier)

Una Sombría Montaña Rusa Emocional

El viento sopla mi cabello, tantos sentimientos encontrados después de esa amigable conversación con Thorpe me hace no querer volver. La deslumbrante luna ilumina mi camino de una manera inigualable, a veces en la madrugada cuando miles de escenarios ficticios llegan a mi mente y no puedo conciliar el sueño, me detengo unos minutos para apreciarla.

Porque algo que tenemos en común Xavier y yo, es nuestra desmedida adoración hacia ese impactante satélite natural, y desde hace mucho tiempo se ha vuelto mi mejor compañero, aunque jamás lo admita en frente de otras personas.

Por esa razón, me agrada mucho más la noche que el día, el sol y yo no compaginamos, somos tan diferentes y capaz por ello soy así. He trabajo desde siempre para ser alguien absolutamente independiente, la idea de crear grandes vínculos con diversos individuos esquivo ya que nada sobre las relaciones interpersonales tiene relevancia.

Pero; cuando me tomo el tiempo para admirarlas de forma sumamente superficial, en escasos momentos deseo tener algo así. Claro, eso se me pasa velozmente, de sólo pensar en las consecuencias de abrirse tanto hacia alguien.

Si aceptara tener algún tipo de vínculo con una persona, nunca podría ser totalmente entregada o sincera como lo es Enid y creo que es mejor así. No soy tan sadomasoquista como para entrar en ese círculo tan innecesario y tampoco aguantar a otra persona.

.Minutos Después:

Ya dentro del bosque de la institución, camino rápido queriendo regresar lo más antes posible. Sigo con mi cometido hasta que el taller de cierto chico aparece en frente mío. Intento ignorarla; pero, la curiosidad que me invade es más grande que mi control.

Veo la entrada y parece que no hay nadie, el recuerdo de los sucesos anteriores vienen a mi mente y la culpabilidad de todo lo ocurrido me invade. No duro mucho tiempo con aquella sensación ya que una obra que parecía hecha recientemente acapara toda mi atención.

En la pintura, estaba mirando embelesada a la luna dentro de un automóvil, con el mismo vestido que robó Dedos aquella noche del baile; pero, lo que más me sorprendió es que en mi cuello tenía un collar con la luna y el sol entrelazados.

No pude terminar de ver la pintura, porque unas pisadas se acercaban ferozmente al lugar, intento ocultarme y lo logro. Ya escondida el ruido de aquellos pasos se intensifica y una gran silueta llega a mi campo visual.

El sonido de un celular me alerta y la persona que había ingresado, contesta aquel llamado...

¿¡La encontraron!? - Cuestiona esa voz, que me saca de mis casillas; pero, de la misma manera hace que la paz con tan sólo oírla.

¿¡Cómo que no!? - Pregunta angustiado - ¿¡Es increíble que en este pequeño pueblo, sea tan difícil encontrar a una estudiante!? - Se queja con tono elevado y eso me asusta ya que él siempre ha sido una persona bastante estable respecto a sus emociones - Bueno...Sigan buscando por el pueblo, yo lo haré por acá - Menciona y cuelga la llamada.

Hubo un silencio de aproximadamente 3 segundos antes de que este hablara otra vez...

¡MIERDA!, ¿¡DÓNDE CARAJOS ESTÁS!?  - Dice con furia - Sino te hubiera dejado sola, tal vez... - Continua con un tono bastante inestable - Capaz no estuviéramos en esta situación - Dice casi de una manera ininteligible.

Y en ese instante el destino siempre de mi lado, hace una maravillosa jugada y por arte de magia una obra que estaba arriba mío se cae, causando en mí un pequeño quejido.

Ante tal ruido, la figura masculina viene hacia mí y lo único que puedo lograr tener que esconderme otra vez, por suerte este no me nota y agarra la pintura dejándome una vista amplia para verla con más detalle. Era yo abrazada con alguien parecía feliz, gracias al destino este giro su cabeza y por fin pude admirarla en todo su esplendor.

Era yo con él abrazados con un hermoso ambiente nocturno detrás nuestro. Mi corazón se paraliza en ese momento y sin más opción salgo del sitio en el que me escondía. Dirijo mi atención hacia la pintura y rápidamente las palabras salen de mi boca...

Te dije que puedo cuidarme sola - Dije sin pensar.

La figura gira su silla y sin pensarlo se dirige a mí con pasos acelerados, ya estando cerca mío enrolla sus brazos en mi espalda y me abraza.

Quedo atónita por la acción; pero, no hago nada por alejarlo y también enrollo de forma temerosa mis brazos alrededor de su anatomía.

De un momento al otro, sus manos agarran mi rostro y sin pudor alguno junto sus labios con los míos. Este parece darse cuenta de lo que hizo e inmediatamente cortó el beso haciendo que me quedara muy fría por aquel cometido y de un momento no pudiera sentir nada, cayendo en un profundo sueño.

Siendo lo último que pude escuchar escasamente, mi nombre mencionado por los labios de Thorpe.

"Eres ese algo que a veces quisiera asesinar para no verte más; pero, sería una estupidez realizarlo ya qué haces de mi interior una sombría montaña rusa emocional"