Linked to You - AU Vkook

08

El azabache entró corriendo a la universidad, estaba desesperado porque se suponía que entraba a las nueve de la mañana a su clase, pero ya iba veinte minutos tarde. Y todo porque se había madrugado sobrepasando cosas.

Suspiró cansado de ir corriendo y después de descansar unos segundos iba a continuar su travesía hasta que su cuerpo chocó con otro más alto.

— ¡Lo siento mucho! No estaba viendo hacia el frente.

— No te preocupes. — alzó la mirada al reconocer la voz gruesa que le habló. — Espera, ¿Tú eres Jungkook, no? — el más alto hizo una expresión de confusión.

Y él lo único que podía hacer era hiperventilar porque nunca había estado tan cerca de Taehyung, jamás. Desde esta distancia podía distinguir sus hermosos ojos negros y sus preciosas cejas, que tanto le encantaban.

Taehyung era realmente guapo.

— ¿Jungkook?

— ¡Lo siento! — apartó rápidamente su mirada del rostro del castaño tratando de ocultar su sonrojo. — Sí, soy yo. Hola, Taehyung. Discúlpame por haber chocado contigo pero de verdad no te había visto e iba muy rápido porque estoy llegando tarde a clase...

— No te preocupes, también es mi culpa por no fijarme y por eso chocamos. — el más alto rió y Jungkook le imitó. — Bueno, no quiero quitarte mas tiempo, ve a tu clase que seguramente dirán muchas cosas importantes.

— !Claro que no! Esa clase no es tan importante de todas maneras. — el azabache mintió completamente porque de hecho esa era una de las asignaturas más importantes del semestre y el profesor era estricto en demasía.

Pero con tal de pasar más tiempo al lado de Taehyung, no le importaba lo demás.

— ¿Estás seguro? — el azabache asintió rápidamente. — Vale, pues, aprovecharé el momento para preguntarte cómo va todo, ya sabes, con tu proyecto. ¿Lograste comprender lo de la carencia afectiva en niños y adultos?

Jungkook se pellizcó para comprobar que de verdad estaba hablando con el castaño en ese momento.

— Sí, Taehyung. Muchas gracias, de verdad, si no hubiese sido por ti no hubiera entendido nada.

— No digas eso, Jungkook. Claro que hubieras podido. — el más alto rió causándole escalofríos al azabache.

— Ya te digo yo que no, realmente eres un gran maestro, Taehyung.

— Vaya, pues muchas gracias. — Jungkook notó que el castaño revisó su reloj y se veía ansioso. — Jungkook, debo dejarte, porque mi clase inicia en unos minutos. Fue un placer haberte conocido en persona, incluso, si nuestra primera interacción fue gracias a un choque.

Ambos rieron fuertemente.

Y Jungkook no pudo evitar pensar en la hermosa sonrisa de Taehyung. Era perfecto.

— Y recuerda, cualquier duda que tengas, escríbeme — lo señaló. — Ahora sí, debo irme. Ten un buen día, Jungkook, adiós.

Cuando Taehyung iba a irse el azabache lo detuvo con su voz rápidamente. Debía encontrar una excusa para seguir en contacto con Taehyung.

Ya no quería conocerlo solo por medio de mensajes de texto, que además, limitaban mucho su tarea de conocer realmente al castaño, debía encontrar una excusa perfecta.

— ¿Sí? ¿Qué sucede?

— E-eh, bueno, lo que pasa es que necesito un favor tuyo, Taehyung — el más bajo se removió incómodo al tener la mirada del otro encima suya, le ponía muy nervioso.

— Oh, claro, dime, Jungkook.

— Verás, lo que sucede es que al iniciar a hacer la estructura de mi proyecto me han surgido muchas dudas que no he logrado resolver solo buscando información en internet. — vio al castaño asentir así que continuó. — Por lo tanto, quería saber si tú podrías ayudarme en eso.

— Por supuesto, Jungkook. ¿Quieres que te envíe un audio como la otra vez? Podría hacerlo en la noche cuando me desocupe.

No, Jungkook no quería eso.

— B-bueno, yo preferiría una explicación presencial, ¿Sabes? — río nervioso — Porque realmente se me hace muy difícil, y son muchas las preguntas que tengo.

Empezó a jugar con sus manos al ver cómo Taehyung parecía estar pensando en su respuesta. ¿Lo había arruinado? ¿Y si el castaño no quería estar cerca de él?

Comenzó a sentirse muy mal hasta que el castaño respondió.

— ¿Puede ser el viernes? Ese día lo tendré libre en la tarde, si puedes, claro.

— ¡Ese día está perfecto! — Jungkook tosió para ocultar su emoción. — Quiero decir, está bien, sí. — asintió lentamente.

— Muy bien, Jungkook. Si no es más, me voy, adiós. — el castaño le dio una sonrisa y se giró.

— Adiós, Tae... — Jungkook se quedó mirando la espalda del más alto, la cual se alejaba cada vez más y no pudo evitar suspirar al pensar en el pequeño momento que habían compartido juntos.

Por más mínimo que haya sido, le provocó mariposas en su estómago.

— ¿Qué me pasa? — tocó su barriga. — ¿Estaré enfermo?

Suspiró fuertemente y se alejó del lugar para entrar rápidamente a su clase. Su profesor iba a matarlo.

— B-buenos días. — se sentó rápidamente.

— Buenas noches, Jeon. — el profesor le dedicó una mirada molesta.

— ¿Por qué llegaste tan tarde? — su amigo Jimin le susurró cuando el profesor se dio vuelta para escribir algo en el tablero.

— Después te cuento. — una pequeña sonrisa se asomó en su rostro dejando a su amigo con más intriga.