Linked to You - AU Vkook

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Videollamada entre Jimin y Jungkook

— ¿Y si ya están saliendo?

Jimin soltó un bufido al escuchar a su amigo y negó.

— Lo dudo Kook, siempre que Taehyung está cerca de esa chica noto que él no disfruta mucho de su presencia. Quizás puedan ser ideas mías pero es lo que he podido observar.

— No lo sé, Mimi. — Jungkook bajó la mirada triste. — Me da miedo pensar en que me estoy ilusionando tan fuertemente por Taehyung y que al final, no suceda nada.

— No te rindas, Kookie. — el rubio miró a su amigo cabizbajo y trato de animarlo a través de la pantalla. — Ese chico te ha gustado por más de un año y ha sido tu primer amor, debes luchar por él siempre que exista la posibilidad de que algo surja entre ustedes. Y créeme, estos días, muchas cosas han sucedido entre ustedes.

Jungkook sonrió tímido ante las palabras de su amigo. No iba a negar que realmente su relación con el castaño había avanzado hasta tal punto de pasar tiempo con él sin tener que estar relacionado con el trabajo que el mayor le estaba ayudando a realizar.

Pero aún así, tenía miedo de ilusionarse sin motivos.

— Tienes razón, Mimi. — Jungkook asintió. — Debo ser positivo... Pero, la duda de saber si Taehyung está en una relación con Jennie me carcome por dentro.

— Creo que puedes hacer algo al respecto. — Jimin movió sus cejas de arriba hacia abajo rápidamente con una sonrisa traviesa en el rostro.

— ¿De qué hablas?

— Mañana te reunirás con Taehyung, ¿verdad? — vio a su amigo asentir por lo que continuó. — Pues, deberías sacar el tema de Jennie de manera discreta, qué se yo, invéntate algo con lo que puedas relacionarla y sacas el tema.

Jungkook pareció pensárselo unos segundos y asintió suavemente.

— Taehyung me había dicho que a Jennie también le gusta la fotografía, quizás pueda sacar el tema y ahí le pregunto.

— Ese es mi Kookie, un genio al igual que yo.

Jungkook agradecía contar con un mejor amigo como Jimin. Si no fuera por él en este momento seguiría llorando como cuando vio esa foto, lo cual le parecía estúpido ahora.

Ambos se rieron de sus tonterías y siguieron hablando de temas banales para así evaporar los pensamientos intrusivos del menor, quien en su interior deseaba que esos dos no estuvieran en una relación porque si era así, su corazón se rompería un poquito, o bastante, de hecho.

Su corazón se rompería muchísimo.