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— No sé por qué había olvidado decírtelo. — el azabache se rió. — Pero sí, mi proyecto tuvo la mejor nota, definitivamente eres el mejor tutor que existe.

— Claro que no, al final no te ayudé en absolutamente nada con ese trabajo. — ambos se burlaron. — Cambiando de tema, no puedo creer que ya llevamos un mes juntos. — Taehyung acarició el cabello de su novio suavemente.

— Ha sido el mejor mes de mi vida.

— Me hace feliz saber eso. — el castaño recibió gustoso el beso de su novio. — Porque tú a mí también me haces muy feliz.

Para ambos, el mes había transcurrido bastante rápido, tan así, que solo habían caído en cuenta de que hoy sería su primer mes juntos cuando Jimin se los recordó, porque ninguno podía creerle.

Cuando le preguntó a Jungkook cómo quería celebrar su primer mes juntos, él le dijo que simplemente quería pasar un día junto a él, sin intermediarios. Es por eso que ahora mismo los dos se encontraban en la casa del mayor, específicamente en su habitación mientras veían la nueva de La sirenita, a petición del menor. Por suerte, no estaban ni su mamá ni su papá, porque ambos amaban a Jungkook y siempre que éste venía a su casa lo atosigaban y le contaban historias vergonzosas sobre él de cuando era pequeño.

— ¿Estás seguro de que no quieres que te invite a comer o a ir a algún lugar, mi amor?

Jungkook sonrió ante el apodo y giró su rostro para observar el del contrario. Desde esa posición podía detallar perfectamente los rasgos masculinos de su novio y se sintió agradecido al estar con alguien como él. Porque Taehyung no solo era físicamente hermoso, sino que también lo era en el interior.

Siempre se preocupaba por él y le recordaba cuánto lo amaba. Jungkook se sentía en el cielo.

— Estoy seguro, TaeTae. — recostó su cabeza en el pecho del mayor regresando su atención a la película. — Nada me hace más feliz que estar así contigo.

— Eres adorable. — se acomodó en la almohada y acarició de nuevo el cabello del menor. — Por cierto, Gguk, ¿por qué Yugyeom te estaba hablando hoy? Creí que ya no hablabas con él.

Escuchó a Jungkook suspirar fuertemente.

— Me habló para disculparse. — escuchó un "oh" por parte de su novio y continuó. — Le dejé en claro que no pienso ser su amigo nunca más, pero que lo perdonaba, solo porque no quería cargar con rencores en mi vida.

— Hiciste bien.

— Eso creo.

La tarde se pasó rápido entre que veían la película y platicaban en los momentos menos importantes de la misma.

— ¡Me gustó mucho! ¿Y a ti, Tae?

Jungkook levantó su rostro del pecho de su novio y sonrió divertido al ver que, como era costumbre ya, Taehyung se había quedado dormido mientras veían la película. Siempre que veían alguna película, el mayor se dormía porque según él, le era imposible no hacerlo.

El azabache llevó su mano derecha hacia el rostro del mayor, quien se encontraba durmiendo plácidamente. Recorrió su mirada por los gestos inconscientes que hacía Taehyung cuando dormía y no pudo evitar suspirar encantado ante la ternura que le provocaba. Con su mano acarició las preciosas cejas gruesas del mayor, las cuales eran sumamente envidiables porque, ¿cómo era posible que alguien tuviera unas cejas tan preciosas sin intentarlo?

— Tae... — llamó suavemente al castaño, recordando que éste siempre le decía que cuando se quedara dormido después de ver una película, lo despertara.

Pero le daba un poco de pena despertarlo cuando estaba durmiendo tan tranquilamente. Por esa razón, prefirió observarlo un poco mientras dormía.

En lo que miraba al mayor, instintivamente sus ojos se dirigieron hacia los labios de éste, provocando un sonrojo en sus mejillas. Acarició los labios de Taehyung y sin querer evitarlo, se acercó a besarlos por unos ínfimos segundos, disfrutando del sabor del otro.

— Te he pillado. — la voz gruesa del castaño lo asustó y se alejó rápidamente sentándose en la cama.

— Dios, Tae... no hagas eso. — se rió mientras calmaba su respiración.

— Ven aquí, no puedes dejarme sin tus besos un segundo más porque no lo soportaré. — Jungkook dejó que su novio lo acercara más a su cuerpo para así iniciar un beso que fue aumentando de intensidad.

Para mayor comodidad, Jungkook se sentó en las piernas de Taehyung y sintió las manos de éste apretujar su cintura.

— Tus besos me saben a gloria. — el azabache se rió por el comentario y Taehyung aprovechó para entrelazar sus lenguas.

Sin poder evitarlo, Jungkook soltó un pequeño gemido el cual le hizo avergonzarse ante el mayor.

— Lo siento...

— ¿Por qué te disculpas? — Taehyung tomó a su novio del cuello y lo acercó para besarlo otra vez. — Eso ha sonado precioso.

Jungkook se sonrojó ante el comentario y ocultó su rostro en el cuello de su novio.

— Tae... me siento diferente. — dejó un beso en el cuello del mayor.

— ¿Diferente, cómo? — pudo notar cómo la voz del mayor tembló.

— No lo sé... — se acomodó mejor entre las piernas de Taehyung provocando un pequeño gruñido por parte de éste. — Simplemente quiero continuar con lo que estábamos haciendo, pero esta vez, sin parar. — agachó la cabeza temiendo por la reacción del otro.

— Me alegra escuchar eso, porque me siento igual que tú. — Taehyung tomó el rostro del menor para levantarlo y conectar sus miradas, notando que el otro también estaba un poco nervioso por lo que pasaría a continuación. — Por favor, bésame.

Y así fue, Jungkook hizo lo que Taehyung le pidió.

Lo que siguió después de eso fue una sesión de besos más subidos de tono, y por primera vez, conocieron el cuerpo del contrario, tocando sin temor al otro. Besaron partes del contrario que nunca habían besado y se unieron físicamente como nunca antes lo habían hecho pero como definitivamente lo volverían a hacer.

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