Jungkook empieza a seguir a su crush de la universidad en Instagram y se da cuenta de que sus sentimientos por él quizás son más grandes de lo que pensaba.
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⋆Vkook.
⋆Social Media.
⋆Menc...
— ¿Seguro que llevas lo necesario en tu maleta, Tae? — el castaño asintió hacia su amigo que estaba organizando las maletas en el baúl del auto.
— No es mucho lo que llevo, solo un cambio de ropa para hoy y la de mañana... además de las cosas de aseo.
Taehyung se encontraba un poco cabizbajo porque lamentablemente no pudo irse en el mismo auto que Jungkook, porque éste iría con sus amigos en el auto de Seokjin. El castaño se encontraba con la esperanza de hablar un poco más con Jungkook antes de llegar a la cabaña porque no había hablado con el azabache sobre su extraño comportamiento el día de ayer en la Universidad.
Y es que Taehyung no encontró una manera de explicar su comportamiento. Según Yoongi y Namjoon él había presentado una escena de celos, pero para él eso no era tan claro porque nunca en su vida se había sentido así.
Al parecer Jungkook era su excepción a todo.
— Bien, creo que está todo listo. — Namjoon terminó de acomodar bien las maletas de los tres y cerró la parte trasera del auto. — Vámonos.
— Taehyung, cuando lleguemos debes aprovechar el momento exacto para hablar con Jungkook y aclarar todo. — Yoongi le recordó una vez que los tres se dirigían hacia el lugar. — Cuando te fuiste su expresión era de pura confusión.
Taehyung bufó.
— Actúe como un imbécil.
— Lo bueno es que puedes cambiar eso hoy mismo. — Namjoon le apoyó mientras lo miraba a través del retrovisor. — Por cierto, ¿sigue vigente tu plan de declararte hoy?
— Si todo sale bien, sí. — sus mejillas empezaron a calentarse. — Aunque no sé si tenga la valentía... Tampoco sé cómo identificar el momento indicado para hacer tal confesión.
— Eso es lo de menos, Tae. — el más pálido lo miró. — Lo importante es que lo hagas y no pierdas más tiempo.
— Por primera vez tengo que admitir que Yoongi tiene razón. — el pelinegro frunció el ceño cuando el más pálido lo golpeó en el hombro.
El camino hacia la cabaña tomaría una o dos horas por lo que escuchó decir a Namjoon, ya que ésta se encontraba a las afueras de la ciudad. Lo que significaría que tendría un buen tiempo para aclarar sus pensamientos y controlar sus nervios antes de encontrarse con el azabache.
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— ¡Llegamos! — la voz de Yoongi lo hizo sobresaltar en su asiento despertándolo abruptamente.
— Maldito seas, Yoongi. — puso la mano en su corazón tratando de calmarse.
— Vaya, este lugar es increíble. — el más pálido silbó mientras asentía hacia la vista del lugar. — Rápido, bajen sus maletas, quiero entrar ya.
— Cálmate.
En lo que Namjoon les ayudaba a bajar las maletas de su auto vieron llegar a la camioneta negra de Seokjin. Eso hizo incrementar los nervios de Taehyung al saber quién iba ahí.
