🥊CAPÍTULO 20🥊

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KEISHA

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KEISHA

Tenton va conduciendo a velocidad demasiado temeraria.

En cuanto ha recibido la llamada de su hermana, se ha puesto pálido y le ha prometido que llegaríamos al pueblo enseguida.

Apenas si he podido extraer frases sueltas y retazos de la escueta conversación que han mantenido, pero cuando Trent le ha pedido que llamara a una ambulancia y al parecer su respuesta ha sido negativa, por alguna razón un mal presentimiento se ha instalado en la boca de mi estómago.

Todavía no he conseguido que Trent me cuente lo que está pasando, más allá de que Evie necesita nuestra ayuda.

Hemos dejado la llave de la cabaña en recepción a toda prisa y él apenas se ha despedido de Mónica y Rupert alegando que nos ha surgido un imprevisto y que ya volveremos en otra ocasión. El matrimonio se ha quedado inquieto y yo les he dado las gracias por su hospitalidad.

Apenas cinco minutos después, ya salíamos derrapando en dirección a la carretera comarcal, de vuelta a casa.

Al cabo de un rato de tenso silencio, no lo aguanto más y decido preguntarle al respecto. Necesito respuestas. Además estoy aquí para apoyarlo en lo que sea, pero no podré hacerlo si no me cuenta qué está pasando.

— ¿Qué ha pasado, Trent? ¿Qué te ha dicho Evie?

Él tensa más los nudillos sobre el volante y me mira de soslayo. Al final, asiente para sí y me lo cuenta.

— Dice que su madre se ha caído por las escaleras y se ha dado un golpe en la cabeza, al parecer está inconsciente. No termino de creerme que haya sido un accidente — comenta, con los músculos del cuello y la mandíbula en tensión.

— ¿Por qué piensas eso? — inquiero, sin saber muy bien dónde quiere ir a parar. Aunque si él lo dice, será que algo fuera de lo normal ha intuido.

— Estaba muy asustada. Podría pensar que es normal por lo de su madre, pero cuando le he dicho que llamara a una ambulancia ¿sabes cuál ha sido su respuesta? — Niego con la cabeza y él continúa con sus pesquisas —. Que no podía hacerlo. No ha querido decirme más, pero me da la impresión de que no es la primera vez que algo así pasa y tal vez Kamilla se lo tenga prohibido.

Frunzo el ceño.

— ¿Por qué haría eso?

— Porque alguien la ha empujado y no quiere levantar sospechas — suelta, dejándome atónita. No se me había ocurrido esa posibilidad.

— ¿Tú tienes a alguien en mente? ¿Sabes si Kamilla tiene pareja? — Ahora yo también especulo, aunque el término pareja es demasiado generoso para un maltratador, pero primero tenemos que probarlo. Será difícil si Kamilla le tiene prohibido a Evie decir la verdad.

Trenton: Peligrosa adicción ✔ COMPLETA ©️ EN FÍSICO CON MATCHSTORIES EDITORIAL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora