𝟎𝟏𝟓. el mirador

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CAPÍTULO QUINCE
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hola!!antes de empezar el capítulo quería dejar esto por aquí:daros las gracias por comentar y leer esta historia, que aunque lo repita en exceso, de verdad que no sabéis lo feliz que me hace ver las notificaciones 🥹ya os dejo con el capítulo, es...

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hola!!
antes de empezar el capítulo quería dejar esto por aquí:
daros las gracias por comentar y leer esta historia, que aunque lo repita en exceso, de verdad que no sabéis lo feliz que me hace ver las notificaciones 🥹
ya os dejo con el capítulo, espero que os guste <3

PEDRI

Despierto poco a poco de lo que puede haber sido el mejor descanso de mi vida. Restriego mi cara en la superficie caliente a mi lado y los recuerdos empiezan a llegar a mi mente: Alina sorprendiéndome en el entrenamiento, el beso en el aparcamiento, Alina y yo en el coche, Alina viendo mi casa por primera vez, Alina y yo riendo mientras comemos, Alina y yo tirados en el sofá...

Alina.

Sin evitarlo, una sonrisa aparece en mi rostro al notarla respirar a mi derecha. Recuerdo haberla puesto encima mía al principio, pero parece ser que nos hemos movido a lo largo del sofá, acabando el uno al lado del otro.

Abro los ojos, viéndola descansar con los labios un poco entreabiertos, mientras unos mechones se posan sobre su cara. Incluso haciendo algo tan mundano como dormir lo hace preciosa. Sonrío, apartándole el pelo y permitiéndome observarla mientras acaricio sus facciones levemente, notando lo caliente que está debido a la manta que nos rodea.

Aprovecho que está dormida para darle un beso en la frente, notando como se mueve levemente para volver a relajarse en el sueño.

— Espero que no te enamores de nadie más. — le susurro pasando mi otra mano por su pelo, acariciándolo — Porque me estoy enamorando tanto de ti que no quiero separarme de ti, no quiero tener que decirte adiós nunca más. Y puede sonar precipitado, pero que sabré yo sobre el amor. — me río de mi mismo suavemente, viendo cómo ella sigue durmiendo a mi lado sin enterarse de nada. — Pero quiero aprender contigo a mi lado, descubrir lo que de verdad significa todo esto de querer a alguien y pasar el resto de tu vida con ella.

Me quedo unos minutos más observándola hasta que el sonido de mi móvil vibrar en la mesa llama mi atención.

Con cuidado de no despertarla, me giro levemente y lo cojo, viendo los mensajes del grupo con Ferran, Gavi, Ansu, Eric y Balde. Los ignoro y me fijo en la hora: las 22:30 de la noche.

Mierda

Nos hemos quedado dormidos demasiado tiempo. Tenía planeado llevarla a uno de mis restaurantes favoritos de aquí de Barcelona y recorrer la ciudad y ver la playa, sabiendo lo mucho que le gusta la costa. Pero a estas horas todo está cerrado.

𝑬𝑵𝑪𝑯𝑨𝑵𝑻𝑬𝑫, pedri gonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora