Un leve suspiro escapó de los labios de Soojin después de haberle confesado a su hermano todo lo que le pasaba, bueno, solo la parte sobre su relación con la comida.
— Soo, eres la persona más hermosa que he conocido, ¿quién te hace creer lo contrario? - Soojin bajó la cabeza, buscando una respuesta a esa pregunta. ¿Su madre, su hermana, Jaemin o ella misma? ¿O todos al mismo tiempo?
— Yo... - respondió.
— Sé que esto no te ayudará mucho, pero Soo, eres hermosa, y cualquier persona que te diga lo contrario lo hace por envidia o porque te odia. Eres preciosa tal como eres.
Soojin no dijo nada. Creía que las palabras de su hermano sólo eran para hacerla sentir mejor, nada de lo que decía era cierto.
— ¿Podrías no decirle a nadie? Ni lo que viste, ni lo que te dije - Ignoró las palabras de su hermano.
[...]
Soojin observó como su madrastra colocaba un plato de avena y frutos rojos delante de ella. No quería comer, ya no solo por el hecho de no querer subir de peso, sino por que le dolía demasiado su estómago. Apenas y pudo salir de su cama.
— Soo, solo te pido que te comas al menos la mitad del plató. No puse demasiado - dijo su madrastra.
Soojin miró a su alrededor, tratando de ocultar la creciente ansiedad que la invadía. Mientras todos compartían risas y conversaciones animadas, ella se sentía abrumada por el pensamiento de que si comía no sería nunca alguien bonita. Su relación con la comida y cada bocado se convertía en un desafío.
A pesar de su lucha interna, sabía que tenía que actuar como si todo estuviera bien para evitar levantar sospechas. No pudo evitar hacer de vez en cuando muecas de desagrado, que después trataba de ocultar con una sonrisa. No quería que nadie más se enterará de su problema, no quería ser un estorbo.
Observaba a su familia disfrutar de la comida, mientras que para ella, le era imposible. Tomaba pequeños bocados y procuraba disimular su desgano por comer. Quería evitar cualquier comentario o mirada que pudiera delatar su problema.
Sus pensamientos comenzaban a atormentarla y se preguntaba si alguien notaría lo mucho que le estaba costando comer. Observó a Jaehyun, quien la miraba con cierta preocupación, y ella en respuesta le dio una pequeña sonrisa, una falsa sonrisa. Nada estaba bien.
Finalmente, terminó de comerse la mitad del plato. Al parecer el único que se había dado cuenta de lo mucho que le costó comerse la comida fue Jaehyun.
Suspiró triste. ¿Lo iba a vomitar? Obviamente, lo haría cuando Jaehyun no se de cuenta de ello.
Se levantó dispuesta a volver a su cuarto, pero de repente, una oleada de náuseas la asaltó. Se precipitó hacia el baño más cercano, alertando a su familia en el proceso. Su padre y madrastra la siguieron rápidamente.
Vomitó junto con sangre. Sus ojos no pudieron evitar llenarse de lágrimas, incapaz de contener la preocupación. ¿Qué le estaba ocurriendo?
Su padre se acercó, agachándose a su nivel. — Soojin, ¿estás bien? - preguntó, y ella asintió entre sollozos.
— Estoy bien, solo que tenía un poco de dolor de estómago y supongo que el desayuno no ayudó -, respondió, tosiendo segundos después. Instintivamente, cubrió su boca con la mano y notó la mancha de sangre en ella.
— ¿Eso es sangre? - Soojin escondió rápidamente su mano y negó con la cabeza. — Tenemos que llevarte al hospital -, insistió su padre.
[...]
— Úlceras en el estómago - dijo la doctora terminando de leer los resultados - Por suerte no es tan grave y sanará tomando unas pastillas por unas semanas -Pasó la receta al padre de Soojin y añadió - Sobre la causa, creo que sería útil hablar al respecto. A menudo, esto es provocado por una bacteria, pero los exámenes no muestran rastro de ella. Sin embargo, sí hay irritación, daños por el ácido gástrico y un desequilibrio de electrolitos. En resumen, la causa son los vómitos frecuentes-. Soojin sintió nerviosismo, no quería que su padre descubriera lo que había estado haciendo. La doctora observó cómo Soojin se ponía ansiosa -¿Podemos hablar nosotras solas? - solicitó y dirigió la mirada al padre, quien asintió antes de salir de la habitación -¿Puedo pesarte?
— S-sí - respondió Soojin, aunque no quería, debía hacerlo.
Soojin se levantó y se dirigió a la báscula. Odiaba demasiado ese aparato.
— Si quieres no hace falta que mires - dijo la doctora. Soojin se subió a la báscula, mirando fijamente a la pared. La doctora observó el peso de la chica, 38,7kg. La mujer suspiró preocupada, ese peso no era nada normal para su edad y altura - Listo- Soojin rápidamente bajo de la báscula y observó a la doctora escribir - Soojin, ¿te provocas el vomito? - preguntó con delicadeza.
El silencio llenó la sala. Soojin no quería contestar esa pregunta. Levantó la vista para encontrarse con los ojos de la doctora, que esperaban pacientemente su respuesta. Al final, asintió levemente.
— No quiero hacerlo, pero... - un nudo se formó en la garganta de Soojin. Hablar sobre esto la hacía sentir mal; rara vez compartía este problema con nadie. - Todos me dicen que estoy gorda y que no soy bonita.
— Entiendo cómo te sientes, pero por tu propio bien, debes dejar de hacerlo -, la doctora le sonrió a Soojin. -¿Podrías salir un momento y pedirle a tu padre que entre? - Asintiendo de nuevo, Soojin salió del consultorio y le hizo saber a su padre lo que la doctora había pedido.
Una vez que su padre entró, Soojin se sentó. ¿Qué le diría? Iba a ser muy difícil. Tenía mucho miedo. No quería ser una carga para su padre, y eso la atormentaba.
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❛ butterflies ❜ lee jeno, na jaemin [cancelada]
Hayran Kurgu❝ Está mariposa la dibujo por ti ❞ [cancelada] ❱ TW: trastornos alimenticios, depresión, autolesiones. ❱ Publicada:30/12/2021 ❱ Finalizada: 00/00/00