.𝙿𝚘𝚛𝚚𝚞𝚎...𝚎𝚕 𝚊𝚖𝚘𝚛.

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El disco giraba y giraba en el gramófono antiguo, reproduciendo una linda melodía sinfónica. Una que a un albino de mecha roja le agradaba.

La música era suave y melodiosa, tan sencilla a la vez para dos personas que se encontraban escuchándola bailando al compás sin pensar en su entorno pues estas dos personas estaban ebrias una más que otra, pero eso no importaba en este momento.

Uno que otro paso incoherente o uno tambaleante con la intención de caer en el suelo rígido, pero nada hacía caer a esos dos jóvenes nada los interrumpía. 

Apenas se oían murmullos de palabras sin sentido de uno de los jóvenes o unas risitas divertidas y sonrisas ingenuas.

¿Estas harto de mí?...¿Te gustaría estarlo?...— Pasó uno de esos pensamientos por la mente de uno de esos jóvenes, exactamente de un peli añil. — Estoy tratando de decirte algo...

— Algo que ya te dije...— Murmuró bajamente sin darse cuenta, concentrado en observar la sonrisa que esbozaba el albino de mecha roja en frente suyo, una muy linda. Sus ojos bellos de un color carmín y en inicios un tono amarillo, como de un atardecer se tratase, y por último, unos tan apetecibles labios rosas pálidos.

 Tan solo le daba ganas de de besarlo en ese preciso momento y verlo de nuevo sonreír  y verlo sonrojarse por el beso robado de sus labios...lo amaba tanto, pero tanto que no fue capaz de decirlo.

Y simplemente se quedó atrás sin darse cuenta o bueno, eso pensó al ver a ese mismo albino sonreír y sonrojarse al estar con un chico llamado Tomo ¿A él le gustaba?...No podía reprochar mucho, solo era un amigo de ese albino.

— ¿Eh? — Soltó una risita al ver el rostro sonrojado del chico bonito, de ojos índigo como la noche, en frente suyo. Escuchó lo que dijo y este último reaccionó así, soltando sus agarres ,del baile torpe que hacían, y alejándose tímidamente. 

Se notaba que este ya había bebido más de lo debido al ver como ese peli añil tropezó levemente en uno de sus intento de evitar que lo vea él, pero afortunadamente no se cayó. 

Sus miradas se cruzaron y de nuevo el peli añil observo esos ojos que lo veían con un brillo inusual. Un silencio se formaría si no fuese por la música del gramófono que aún sonaba.

El de ojos carmines sonrió y se volvió a acercar a la otra persona que se había alejado de él y su apego.

— ¿Pasa algo, Scara? — Rio levemente tapándose la boca con una de sus manos mientras se acercaba de nuevo al mencionado que lo veía casi hipnotizado.

Quería volver a retomar sus antiguas posiciones, le gustaba estar junto al otro se sentía especial cada vez que lo hacía, pues era él único que Scaramouche aceptaba tener contacto físico con él...no sabía el porque, pero no le interesaba en estos momentos y no solo era ese "especial" si no una extraña calidez que sentía cada vez que estaba con él y aunque no solo lo haya sentido con este chico...esto era diferente.

Desvió la mirada algo mareado por las bebidas que se habían tomado más antes. — No, estoy...bien, Kazuha— Respondió dirigiendo su mirada al mencionado.

Sin mucho que esperar Kazuha agarró de la mano al peli añil y lo arrastró hacia él. Juntándose casi en un abrazo, que ciertamente esa no era la función de esa acción. Kazuha sabía que no y quizá se arrepienta mañana, pero hoy es hoy y él quiere estar con él.

En sus pensamientos. Kazuha...Tal vez...quiera un beso, antes de que termine la canción.

— ¿Kazuha? — Pronunció confundido ante la repentina acción y acercamiento, ruborizándose rápidamente.

𝓞𝓷𝓮-𝓼𝓱𝓸𝓽𝓼 |scaraᴋazu and ᴋazuscaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora