― Somos amigos que se...
― ¿Gustan? ― terminó Charlie mirando hacia el frente.
¿Qué otro término podrían utilizar? Mariana no sabía cómo describirlo con exactitud, Slime tampoco. Si bien era cierto que tenían una amistad meramente ¿de enamorados? Enamorados, no podían creer que usaran esa palabra para referirse lo que uno al otro sentía
Pero eran unos amigos enamorados. Amigos, esa palabra le desagradaba a Charlie desde hacía mucho tiempo atrás. Cuando se había dado cuenta del silencio incómodo, Slime volvió a hablar.
― ¿Y te agrada eso? ― preguntó ―, ¿ser amigos que se gustan?
Para ser sinceros, Mariana no llamaría a Charlie por la palabra amigo, porque no eran aquello. Eso quería decir con certeza que el mayor estaba en desacuerdo, obviamente. Estaba enamorado de él, necesitaba decirle algo más que amigo, cuando él quisiera llamarle con cientos de miles de apodos cursis que le hacían querer devolver, pero que le agradaba.
Sin embargo, la vergüenza se acumulaba en su estómago a la vez que negaba el hecho de necesitar hablar.
― No, no me gusta.
Y a Charlie tampoco.
― ¿Entonces por qué no cambiamos ese término de manera oficial?
Mariana parecía estar alucinando con la propuesta. Por un segundo sus pensamientos evadieron entrada de sonido, y al procesar palabra por palabra, intentando descubrir que este no fuera una broma, abrió la boca con asombro a la vez que se cubría los labios y miraba atento a Charlie.
Sentía un mar de emociones revoletear su estómago sin permiso alguno, no eran solo mariposas, aseguraba que habían muchos animales más haciéndole sentir como una de las personas más afortunadas del mundo. Su pequeño Charlie era como una joyita inigualable, tenía características importantes que le hacían sentir enamorado. Slime era incomparable.
― ¿Hablas en serio? ― cuestionó el de cabellos cafés con brillos en los ojos.
Brillos que provocaban que en la cabeza de Charlie bailara un muñequito de alegría, la contagiosa sonrisa de Mariana le daba mil años de vida a la vez que intentaba sonreírle. La nube gris que soltaba agua intentaba ya no hacerlo más, a pesar de que su amado proclamaba agua. Charlie tomaba en cuenta que Mariana le quería tal cual era, pero los cambios son buenos también.
― No ― burló Slime ―. Obviamente no, Mariana.
Pero el chico de lentes y su expresión se entristecieron tanto que hasta la persona más seria y sin corazón ―como Foolish, por ejemplo― hubiera llorado con pereza. Mariana era tan inocente y tan desentendido que poseía esa característica de graciosura. Realmente bello, pero en ese momento se veía tan decaído que hizo sentir a Slime como la peor persona del mundo.
― Se mi novio, Mariana. Seamos novios y tomémonos las manos.
Se sentía caer en sonrojos. Las mejillas rojitas de Mariana solo hacían que Charlie se sintiera orgulloso, a la vez que comenzaba a jugar con sus manos por el nerviosismo. Todo iba bien.
― Conmigo no tendrás engaños, ni ese tipo de cosas ― volvió a hablar el chico ―. Sé que te gusto, no es un secreto, Mariana.
Todo siempre va bien y algo lo arruina, y ese era el miedo de Slime. ¿Qué tal si Mariana aún no quería entrar a otra relación? Demonios, quizá se estaba apresurando demasiado y Mariana aún no necesita un novio, o quería... Oh, demonios.
― P-pero ― musitó Charlie; Mariana logró percibir el nerviosismo en su voz y levantó la mirada para verle ―, si tú no... No...
― ¡Si quiero! ― admitió a los cuatro vientos ―. ¡Quiero ser tu novio!
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Boyfriend [FLIPORIANA]
RomanceSOLO SE SHIPEAN A LOS CUBITOS, NO A LOS STREAMERS. Hey, tú, no me gusta tu novio. ── ⋅⋅⋅ ────꒰ ୨ ♡ ୧ ꒱───────── ⋅⋅⋅ ↳ Adaptación ‣ Créditos a ©hxLover ‣ Extensión: Dieciocho capítulos + Epilogo. ‣ Cambio de edades, altura y personalidad.