IV- ¿Han matado a mi padre?

346 36 1
                                    

Las últimas 24 horas han sido las peores de mi vida.

Yo no nací para este mundo pero ahora mismo estoy metida hasta la garganta.

Soy fotógrafa, no mafiosa o eso pensaba.

Cariño mío, aunque no te guste este es tu mundo ahora.

»¿Es cierto?»

No podía mirarle la cara a Bastian, sentía asco de mi misma, las cosas que han pasado...las cosas que me han pasado.

Quiero olvidarme para siempre de Moisés.

Moisés Rossi, ese hijo de...

Apreté mis ojos con todas mis fuerzas, no quería ni pensar, lo único que se es que necesito una ducha, me siento sucia.

Tanto Axel como Bastian mantuvieron su silencio mientras íbamos para la mansión Anderson, y se los agradecí, no me apetecía hablar, no me apetece hablar.

****

-¡Sella! ¿Estás bien? -Camille vino corriendo hacia mi en cuanto bajé del auto.

Asentí.

Mi cuerpo estaba tan débil, a penas podía mantener los ojos abiertos.

»Estoy agotada de esta vida»

Amor levanta el ánimo que a penas llevas prácticamente dos días en esto.

Mi madre me dió un frío beso, ni siquiera preguntó cómo estaba.

-Te prometo que nunca volverás a pasar por esto -el señor Eloys me dió un abrazo, además de sorprenderme me alegró.

-Venga subamos a tu habitación -Camille me tomó de la mano.

-Estás muy débil deja que te lleve -Bastian me tomó en brazos.

Cuando pasé por al lado de Lucia, me lanzó una mirada de repulsión, se notaba que no se alegraba de verme.

Mientras Bastian me subió para la habitación ni le miré.

-¿No piensas hablar? -me colocó encima de la cama.

Es verdad, desde que me rescataron no había dicho una palabra.

-Gracias -dije bajito pero lo suficientemente alto como para que el lo escuchara.

-¿Por qué? -se agachó frente a mi.

-Por mantener tu promesa.

Su mano ascendió para tocar la mía pero yo la quité rápidamente, esto hizo que frunciera el seño.

Nuevamente nuestros rostros se encontraban muy pegados, no me puedo creer que haya extrañado sentir su respiración.

Estuvo a punto de besarme nuevamente, aunque no estoy muy segura de que esta vez quiera.

-Perdón que interrumpa -se paró en cuanto vio a Camille parada en la puerta.

Me removí un poco en la cama.

-Solo quería decirte que ya me voy.

-¿Por qué? -nuevamente mi mirada y la de Bastian se refugiaron.

-Ya es tarde, y debes descansar.

-¿Por qué no te quedas? -ambas nos miramos extrañadas cuando Bastian hizo esa pregunta.

-¿Lo dices en serio? -una sonrisa apareció en el rostro de Camille.

-Sí, yo dormiré fuera esta noche.

»¿Qué?»

»¿Por qué?»

-Además Sella necesitará una buena compañía.

SELLA (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora