Odnoliub (Yoontae)

Capítulo 2

— ¡Kim Taehyung! ¡Ven acá!

Está en problemas, en demasiados problemas los cuales no sabe como salir de ese momento donde lo único que debería hacer es ir a descansar por el dolor a la nariz que aún tiene.

— A to the g to the u to the std — tararea ignorando los gritos de su hermana.

Sube el volumen de sus audífonos mientras limpia una de las mesas con tranquilidad dejando que la música sea la distracción a los gritos de la omega mayor.

Al ritmo del sonido mueve el trapo y el cuerpo queriendo apresurarse porque tiene varias cosas que hacer y el atender lo que su hermana le dice, eso es lo que no está en su lista.

— Tu hermana te está hablando — su madre le quita un audífono mirándolo con enojo.

— ¿Mande? — frunce el ceño confundido.

— Dije que tu hermana te esta llamando y la estas ignorando — gruñe la mujer.

Rendido asiente terminando de limpiar la mesa y se gira hacia su hermana que va vestida de uniforme.

— ¿Qué? — se cruza de brazos frente a ella.

— Nunca me dijiste si al cliente le gustó el pollo — sonríe esperanzada haciéndole rodar los ojos.

— ¿Es enserio, noona? — bufa enojado — Vine ensangrentado y a ti lo que te importa es que dijo el cliente.

La omega abre y cierra la boca por el regaño que le está dando su menor, por eso le gruñe en respuesta haciendo que su madre se meta entre ellos para no ocasionar más problemas.

— Taehyung tiene razón sunmi — habla ubicandole una mano en el pecho al alfa — Él vino enfermo y aun así trabajó.

Dándose cuenta de su error, la omega respira profundo calmando su molestia para ver a su hermano que mantiene el ceño fruncido mientras la mira.

— Es verdad, lo lamento solo quería saber si a Min le había gustado el pollo.

¿Min? ¿Quién demonios es Min?

Bueno sabe que ese nombre lo debe de tener una de esas personas que estaban ese día en esa casa pero nunca supo de quien se trataba, puede que sea el alfa de hoyuelos o el otro alfa pelirrubio o incluso puede que sea ese hombre pálido de cabellos largos y negros pero no le interesa.

No piensa volver a ir a ese lugar aunque su hermana le intente pagar.

Ya perdió su orgullo de alfa al dejar salir su aroma por completo causándole la vergüenza más grande del mundo.

— Por cierto — interrumpe su madre — Nunca nos terminaste de decir que te pasó.

— Me golpeé con una puerta — explica no dando más explicaciones.

Su mamá le asiente creyéndole que en realidad eso le sucedió pero siente demasiada vergüenza decirle o si quiera mencionarles que no se golpeó con una puerta, que un sexy y muy caliente tipo le tiró un balón mandándolo de culo al piso mientras le dañó la nariz.

Por su orgullo de alfa no puede dejarse ver como un debilucho.

Su hermana lo tomaría a favor para joderle la existencia.

Se dedica a limpiar en silencio teniendo las voces de su hermana y su madre detrás sin realmente prestarles atención, solo acomoda sus audífonos volviendo a reproducir la misma canción que por culpa de su familia la perdió.

— Terminé — anuncia yendo detrás de la barra a dejar los trapos — Me voy a la universidad.

— Yo.... tengo prácticas — murmura sunmi mirando a su madre.