+48 Hours With You (Yeongyu ver.)

Capítulo 1: Estás Listo Para Irte?

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Cuando era pequeño, la abuela de Beomgyu le había hablado de la Ley de Murphy.

La actividad favorita de la abuela Choi era mirar a su nieto sobre el mostrador de la cocina, con un cuchillo en una mano y media cebolla que había estado cortando en la otra, y expresar su sabiduría al joven, que a menudo se sentaba y pelaba verduras para él.

La anciana esperaba que, después de haber sido sermoneado suficientes veces sobre las dificultades de la vida, Beom podría ser capaz de evitar cometer los mismos errores que había cometido en su propio tiempo. Siempre tenía una lista de consejos que repasaba, como si fuera un récord en un bucle.

"Siempre mira a ambos lados antes de cruzar la calle, tu tío abuelo MinJoon no lo hizo, y nunca recuperó la plena función de su mano izquierda"

"La belleza se desvanece, pero no hay vida útil en tu mente"

"El césped siempre es más verde en el otro lado, así que deja de mirarlo y concéntrate en cuidar tu propio césped"

Todos los consejos fueron, según todos los indicios, útiles para cualquiera, especialmente para un joven. Por supuesto, a veces el consejo se complicaba un poco después de que la abuela Minjun tomara unos vasos de vino, pero incluso sus pensamientos achispados eran útiles para Beomgyu en sus últimos años.

Hasta el día de hoy todavía pone un vaso de agua en su mesita de noche antes de salir a un bar, y su yo con resaca siempre está agradecido a la mañana siguiente. Todavía no había encontrado nada que oliera tan dulce como una vainilla rociada detrás de sus orejas y en sus muñecas cuando se le acaba el perfume.

Sin embargo, quizás el consejo más importante que la abuela Minjun le dió fue una tarde cuando el tenía once años, y su prima mayor Sooyun se iba a casar la semana siguiente. La abuela Minjun había roto huevo tras huevo en su tazón de mezclar, siempre sin meter ningún trozo de cáscara no deseado en las claras, y le dió a su nieta una larga mirada a través del mostrador de la cocina.

-Cuando te cases, Beomgyu- había dicho, con voz firme -Recuerda la Ley de Murphy: Todo lo que pueda salir mal, saldrá mal y en el peor momento posible. Cuando la Ley de Murphy entra en juego, no hay nada que puedas hacer excepto rodar con los golpes-

El niño de once años había asentido con la cabeza seriamente, como siempre lo hacía cuando su abuela le decía cosas aparentemente importantes.

El consejo, a pesar de su utilidad, sin embargo, no se quedó en su cabeza, y la Ley de Murphy no pasó por la mente de Beomgyu durante catorce años. Se necesitan catorce años para que Beomgyu que está parado frente a un vuelo de facturación en Seúl, dos grandes maletas a su lado, una de las cuales contiene dos anillos de boda de oro, pasaporte en mano, y una mirada afligida en su rostro, recuerda la ley de la que su abuela le habló una vez.

-Cuando te cases, Beomgyu... todo lo que pueda salir mal, saldrá mal, y en el peor momento posible- Respirando profundamente para calmarse, empuja las palabras de eco de su abuela fuera de su cabeza. -Lo siento, sólo...- el le da una sonrisa de dolor a la señora que trabaja en la caja -¿Puedes explicármelo otra vez, por favor?- La dama también respira profundamente, la sonrisa en sus labios de color rubí es tan dolorosa como la de Beomgyu.

-Hay un sistema de tormentas que se mueve a través de Pohang y Andong. Estos sistemas tienen el potencial de convertirse en tornados, y debido a eso, las condiciones para volar son demasiado peligrosas ahora mismo, así que todos los vuelos a través de esa área están en tierra hasta nuevo aviso