+48 Hours With You (Yeongyu ver.)

Capítulo 16: No Quieres Que Me Divierta?

ADVERTENCIA: Este capítulo puede contener narrativa explícita, y yo como autora NO me hago responsable por sus futuros traumas, si no quieres leer solo salta este capítulo.

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Beom arrastra un dedo sobre la línea de cabello que lleva a la cintura, sintiendo que los músculos del abdomen de Yeon se contraen bajo su dedo.

—Sensible, eh?— Beom pregunta en voz baja, imitando lo que él le había dicho antes y Yeon inhala profundamente, con los ojos cerrados por la sensación.

—Sí, así que no te burles de mí

—No me estoy burlando, sólo estoy... calentándote

Beom continúa el movimiento por un momento antes de que sus dedos se deslicen hacia el elástico de sus boxeadores. Beom sumerge un dedo debajo de él, continuando la burla en su abdomen antes de inclinarse y presionar un beso en el bulto de su ropa. Las caderas de Yeon se sacuden como reacción y su boca se abre cuando escupe una maldición.

—Maldita sea...

—Te sientes bien?— Beom sólo levanta la boca lo suficiente para que se oiga el suave
murmullo. El puede sentir el pene de Yeon moviéndose mientras sus labios se mueven sobre este, y el pensamiento de que lo está excitando lo suficiente para que se mueva en sus calzoncillos envía un flujo de calor entre sus piernas.

—Se siente muy bien, sí— La manzana de Adán de Yeon se balancea al tragar, y el esfuerzo que se requiere para mantener su voz controlada es evidente en su cara —Sigue adelante— Beom tararea en respuesta, enganchando sus dedos en la cintura de sus calzoncillos y bajándolos lentamente por sus piernas mientras Yeon levanta sus caderas.

El espera hasta que los calzoncillos estén completamente quitados para volver su atención a la polla de Yeon, y la vista de El hace que se le haga la boca agua. Es tan grande como el recuerda, con una ligera curva a lo largo de la longitud que lleva a la roja y filtrante cabeza.
Beom prácticamente puede ver el calor que irradia, piensa, y cuando envuelve su mano alrededor de la base, sus sospechas se confirman. El débil gemido que cae de los labios rojo cereza de Yeon es lo único que evita que Beom se distraiga completamente al admirarlo. El lo bombea lentamente unas cuantas veces, y la longitud de él palpita en su mano mientras más sangre inunda su pelvis. Lamiendo sus labios una vez, Beom se inclina hacia abajo y da una pequeña lamida de gatito a la punta que gotea, recogiendo el precum en su lengua. Un gemido confuso suena en el pecho de Yeon, y Beom mira por el rabillo del ojo mientras una mano se mete en sus propios mechones antes de que la otra recoja su pelo en su puño y aunque Yeon lo sostiene, no lo obliga a bajar, ni trata de guiar sus movimientos, el quiere ver lo que Beom va a hacer por sí mismo.

Beom se toma su tiempo, lamiendo lentamente desde la cabeza de la polla de Yeon hasta una de las venas pulsantes que corre por su eje. El traza la línea con la punta de la lengua, disfrutando de los sonidos que la acción saca de Yeon antes de tomar la cabeza de su polla entre sus labios. Teniendo en cuenta sus dientes, el chupa lentamente, empujándose cada vez más a lo largo de él hasta que su nariz toca su pelvis.

—Eso es, amor— Yeon gime sus palabras, su voz sin aliento y tensa mientras le pasa los dedos por el pelo. Su pecho sonrojado se eleva y cae de forma prominente mientras Yeon respira hondo tras hondo —Lo estás haciendo muy bien

El elogio envía una ola de placer a través de Beom, y el comienza a mover la cabeza más rápido, trabajando lo que no puede meter en su boca con la mano. Yeon, aprende, es extremadamente vocal durante el sexo, lo que no es exactamente sorprendente ahora que lo conoce mejor. Sin embargo, sus gemidos y quejidos son todo el estímulo que necesita Beom para mantener su ritmo, disminuyendo la velocidad sólo para burlarse del otro y mientras a él le encanta burlarse de Yeon. Un gemido se desprende del pecho de Yeon mientras que Beom frena sus movimientos de nuevo, arrastrando su lengua hasta su longitud antes de centrarse en su punta con gran interés.