+48 Hours With You (Yeongyu ver.)

Capítulo 14: Seré Tuyo

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Más tarde, después de que Soobin y Kai cortaran el pastel, después de que cada uno de ellos bailara con sus padres; más tarde, después de que los miembros del personal empezaran a limpiar los platos de cada mesa, después de que todos se despidieran de los novios mientras su coche se dirigía a la casa de campo de la luna de miel acurrucados más arriba en la ladera de la montaña; más tarde, después de que los invitados empezaran a salir en sus propios coches.

Más tarde, después de que Yeonjun sacara una botella de merlo de la cocina, después de que Beomgyu se deslizara de sus talones durante el camino de vuelta a su cabaña, la sensación del suelo bajo sus pies extrañamente reconfortante; más tarde, después de que Beomgyu abriera la puerta, permitiendo que Yeonjun entrara primero antes de seguir... Más tarde, cada uno de ellos está de pie en la cocina, todavía en sus ropas formales, más desaliñado que al principio del día, mientras Beom abre el armario y alcanza las dos copas de vino más grandes que puede encontrar.

—Aquí— las pone en el mostrador, permitiendo a Yeonjun llenarlos hasta el borde con el líquido carmesí. Él empuja un vaso casi lleno hacia el antes de tomar el otro en su mano, cada uno de ellos se lleva los vasos a los labios para un largo trago.

Yeonjun está nervioso y se nota que sí o no. Beomgyu ha mejorado un poco en la lectura de él durante su viaje juntos, y puede ver la ansiedad que lo atraviesa en su lenguaje corporal. Sin embargo, aunque el golpeteo de sus dedos, el roce de sus labios y el pliegue entre sus cejas es un indicio importante, el sabe que la verdadera razón por la que es consciente de los nervios de Yeonjun es porque es hiperconsciente de los suyos.

—Tú...— Yeonjun se aclara la garganta en silencio, la acción mitad reflejo y mitad hábito —Te veías muy bonito hoy... hermoso, en realidad— Un ligero rubor calienta las mejillas de Beomgyu, tanto por el vino como por el cumplido.

—Gracias— murmura, mirando su traje, o lo que quedaba de él—Me alegro de que el vestido haya sobrevivido al coche— Una risa cae de los labios de Yeonjun mientras levanta su copa de vino otra vez.

—Sí, un verdadero milagro, eh?— Beom golpea sus dedos ansiosamente contra la isla de la cocina, el frescor de la encimera un bonito contraste con su piel caliente.

—Bueno, considerando todas las cosas que no sobrevivieron...— se aleja, viendo como la cara de Yeonjun se cae cuando el significado de sus palabras lo bañan. Aún así, Yeonjun se acentúa, resuelve pintarse a sí mismo sobre sus rasgos doloridos.

—Te refieres a nosotros, verdad?— Su tono es contundente y al grano —Después de que nosotros...?

—Yo sólo... ¿qué carajo fue eso, Yeonjun?—pregunta, su voz es tan exasperada y agotada como se siente —Pensé que nosotros, y luego tú, y ahora, diciendo que tú siempre...

—Sé que he estado... sé que la he cagado— Yeonjun deja caer su cabeza, la vergüenza se hace evidente en su voz mientras gira un anillo alrededor de uno de sus dedos —Lo sé, Beomgyu, lo siento mucho...

—Estoy tan confundido, Yeonjun. De verdad, yo...— Las palabras salen solas de él ahora, más rápido de lo que nunca lo han hecho —Sé que estábamos borrachos cuando follamos, pero... me gustó, y a la mañana siguiente se sentía tan bien, tan bien, fur entonces que Yeosang llamó, y fue como... un interruptor que se movió dentro de ti. Nos llamaste un error, así que no entiendo cómo pudiste decir eso hace menos de 48 horas, y luego decirme que siempre te ha gustado estar cerca de mí esta noche— La lengua de Payton se desliza sobre sus labios una vez antes de inhalar lentamente, recogiendo y preparándose para la conversación