XVII

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El tiempo extra que el Sistema le otorgó finalmente se había agotado por lo que —después que el sonido de una campanilla anunciara su llegada— la endemoniada cosa al fin apareció.


Shen Yuan —asustado de tener que girarse para mirar el rostro esperanzado de Luo Binghe— optó en su lugar por hablar con el Sistema.


¿Sistema?


[ ¿Sí, Usuario? ]


Te odio. 


Mientras su consciencia se desvanecía en la oscuridad Shen Qingqiu de repente se sintió demasiado cansado como para seguir maldiciendo al Sistema.

UN LENGUAJE QUE SOLO NOSOTROS CONOCEMOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora